La sal de cocina o cloruro de sodio tiene muchos más usos de los que crees además del culinario, pues se puede usar tanto en la limpieza del hogar, en el cuidado de la ropa como así también para proteger a tus plantas. Por lo tanto, presta atención y toma nota de estos interesantes consejos sobre los usos prácticos de la sal.
Usos prácticos de la sal

Sal para el cuidado de las prendas y el calzado

La sal común es ideal para quitar las manchas de infinidad de productos, entre ellos, el óxido, pues simplemente basta con que mezcles un poco de sal con zumo de limón y humedezcas la zona manchada; deja secar muy bien al sol y luego lávala como haces en forma habitual.
También te servirá en el caso de tener que limpiar manchas de vino tinto: si aplicas rápidamente un poco de sal sobre la mancha y luego enjuagas, verás como la prenda queda impecable y como nueva.
Si notas que el clima está muy frío y luego de lavar la ropa quieres secarla en el exterior, echa un poco de sal en el agua del último enjuague así la ropa no se congelará ni se cubrirá de escarcha.
En cuanto a tus zapatos, sobre todo los tenis y aquellos que son cerrados, puedes mantener su frescura y eliminar los malos olores al colocar en su interior una pizca de sal. De esta manera, este mineral absorberá la humedad y el aroma desagradable desaparecerá.
Cuidar y proteger las plantas

Si en tu casa tienes un bonito jarrón con flores naturales y quieres que se mantengan frescas por mucho tiempo, una excelente idea es la de agregarle al agua del florero una pizca de sal.
En cuanto a los cuidados de tu parque o jardín, la sal te ayudará a evitar que crezcan malas hierbas que puedan dañar tus plantas. Para ello esparce sal en los lugares donde suelen crecer, ya que esto evitará la formación de nuevas malezas e impedirá que caracoles y hormigas se acerquen y dañen tus plantas.
Limpieza del hogar

Aunque te parezca difícil de creer, la sal es un gran ayudante al momento de realizar las tareas de limpieza tanto en el baño como en la cocina. Al combinarla con otras sustancias como por ejemplo la trementina, podrás darle una nueva blancura a las tinas, a los lavabos e incluso a los inodoros manchados.
En la cocina también te servirá para limpiar el interior del refrigerador pues con una mezcla de agua y sal podrás quitar restos de comida y manchas de sus paredes sin rasparlo.
Como habrás visto, la sal común es un gran aliado, no solo para cocinar sino también para limpiar e incluso desodorizar de manera natural y sin recurrir a elementos químicos que pueden ser muy perjudiciales para tu salud.
¿Te imaginabas todos estos usos prácticos de la sal?








