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Usos de la lana mineral como aislante térmico

¿Existen problemas a la hora de aislar la casa? El uso de una lana mineral puede resolver el problema. Se trata de un material aislante, frecuentemente usado, y es perfecto para un aislamiento térmico y acústico.

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Tipos de lanas aislantes

La venta de este aislante es enorme puesto que el 75% de los aislantes vendidos pertenecen a esta categoría de lanas aislantes. En función de cada necesidad, la lana mineral se declina en tres categorías: lana de vidrio, lana de roca y lana de escoria.

A nivel de los rendimientos térmicos, la lana mineral no tiene nada que envidiar a los otros materiales aislantes. En efecto, gracias a su resistencia térmica, esta se utiliza para el aislamiento de las diferentes partes de la casa, como el techo, los muros, los suelos y las paredes.

Imagen Thinkstock

Al ser tan eficaz, la lana mineral impide que el frío del invierno penetre en el hogar, al tiempo que mantiene una temperatura fresca cuando hace calor en el exterior, especialmente en verano. Además de su eficacia térmica, también sirve de barrera acústica. Por otro lado, con este tipo de aislante, el hogar queda protegido contra cualquier tipo de incendio, puesto que la lana mineral no es combustible.

Ventajas y límites de la lana mineral

La primera ventaja de la lana mineral reside en sus rendimientos térmicos. Con su conductividad térmica estimada en 0,04, este material ofrece un mejor rendimiento térmico en comparación con otros aislantes. A la vez ecológico y reciclable, responde perfectamente a la tendencia actual sobre protección del medio ambiente.

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La lana mineral es un material sólido y dispone de una duración de vida estimada en 20 años por sus fabricantes. Con el fin de que sea un material utilizable por cualquier usuario, su precio en el mercado suele ser bastante asequible. 

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A pesar de todas sus ventajas, la lana mineral comporta algunos defectos. No soporta el peso por razón de su baja tasa de resistencia frente a la compresión. Sin embargo, otros modelos más resistentes están actualmente en fase de ensayo. Por otro lado, si se busca un buen aislamiento, se debe prever al menos una lana mineral de 10 cm de grosor.

Con un grosor de este tipo, se reduce considerablemente el tamaño de una habitación, como la altura del techo, o la anchura entre las paredes. Finalmente, la lana mineral es muy sensible a la humedad, alterando así su eficacia.