¿Esconde huesos por toda la casa? ¿Es guardián de sus juguetes? No hay dudas, tu perro es todo un acaparador. Descubramos juntas por qué lo hace y cómo solucionarlo.
¿Tu perro es un acaparador?

Conductas de un perro acaparador
Acostarte en tu cama y encontrar un hueso entre las sábanas no te hace mucha gracia. Tampoco hallar galletas caninas escondidas entre los almohadones de tu sofá. Éstas son típicas acciones de un perro acaparador, que esconde comida por cualquier lugar de la casa, inclusive cavando hoyos en tu precioso jardín.
Pero las conductas acaparadoras no solo se reflejan en la comida, sino que la mayoría de las veces, el perro también acumula y retiene sus juguetes cerca suyo, ¡y cuidado con el que los quiera tocar!

¿Por qué un perro acapara bienes?
Como todo en nuestras queridas mascotas, la conducta acaparadora tiene raíces instintivas. En el mundo primitivo de los perros, la comida no era tan fácil de conseguir, y una vez que hallaban una presa suculenta, luego de comer un poco, guardaban en un lugar seguro lo que les había quedado para cuando lleguen “tiempos difíciles” en donde el alimento escasee.
Parece ser que tu perro no se ha enterado que todos los días tendrá comida fresca en su plato, y ha decidido hacerle caso a sus instintos. Lo que molesta en la modernidad, es que esa comida que esconde por la casa, comenzará a pudrirse o simplemente a generar malos olores y manchas en los lugares seleccionados como escondites. Además, cuando con sus patitas “cava” en tu sofá o en el rincón de tu alfombra, ¡puede hacer desastres!
Por otro lado, cuando el acaparamiento también se manifiesta en los juguetes, el perro puede ponerse muy agresivo con quien se acerque, lo cual puede ser peligroso para ti, y lo que es peor, para tus hijos, quien de forma inocente querrán jugar con su perro y los juguetes.

¿Cómo solucionar esta conducta acaparadora?
Como siempre, la solución es tomar el control y ejercer un firme liderazgo. Deberás crear una estructura en lo que a la hora de comer respecta. Primero, antes de comer, siempre en los mismos horarios, saca a pasear a tu perro y cánsalo. Segundo, prepara su comida en su plato, pero no se la des hasta que no esté sentado y calmado. Una vez que coma, aleja su plato, pues la hora de comer ha terminado. Planifica la forma de comer siempre de esta manera, y pronto tu perro se olvidará de guardar comida.
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En cuanto a los juguetes, si tu perro demuestra este comportamiento peculiar, no dejes que tenga tantos a su alcance. Guarda la mayor parte de sus juguetes y déjale solo uno o dos. No le prestes atención si sigue defendiendo sus bienes, no lo retes ni castigues. Y en cuanto los deje, demuéstrale que sirven para pasar grandes momentos juntos. Un poco de diversión le hará olvidar.





