Si tu gato es el alma de la casa, seguro te preocupas por apapacharlo y cuidar que tenga una vida saludable. Verlo feliz y pachoncito serían dos grandes señales de que haces un estupendo trabajo, sino fuera porque esta última caracteristica podría significar que tiene problemas de peso. Sí, así como lo lees.
Tu gatito podría tener problemas de peso y esta guía rápida te ayudará a descubrirlo
Por:CatChow México
Y es que, dado que el comportamiento alimenticio de los gatos no es regular -bien sabes que cuando dejas la ventana abierta y tu gatito se va, seguro se come todas las cosas que se encuentra- es dificil que siga una dieta balanceada. Aunque, no imposible.
Dado que la obesidad es causante de graves problemas de salud en los felinos, como diabetes, enfermedad hepática o artritis, es importante que identifiques a tiempo si tu gatito tiene problemas de peso. Por eso te compartimos una sencilla guía con la que podrás descubrirlo.
#1 Revisa su cuerpo
Mira el cuerpo de tu gato desde arriba, si luce como un tubo recto o su cintura rebasa sus costillas, entonces tiene sobrepeso. Si más bien posee un aspecto como el de un reloj de arena (que se estrecha ligeramente desde las costillas), entonces no tienes de qué preocuparte.
#2 Verifica su peso
¿Tienes una báscula en casa? Pesa a tu gato. En promedio, un felino debe pesar entre 3.6 y 5.5 kilos. Aunque es una variable que depende de la raza y el género, saber si rebasa o está por debajo de dichas cifras te ayudará a descubrir si sufre problemas con su peso.
#3 ¿Te ruega por la comida?
Por naturaleza el cuerpo de los felinos está diseñado para mantener lo que tiene, así que cuando aumenta de peso (y cuenta con más células de grasa), busca no perderlo. Si tu gato te ruega por comida y parece que siempre tiene hambre, lo más seguro es que sufra sobrepeso.
¿Cómo ayudar a tu gatito a perder peso?
Dos de las razones más grandes por las que tu gato puede tener problemas de peso son la falta de ejercicio y llevar una dieta inadecuada. Pero, la buena noticia es que tú puedes ayudarlo a modificar ambos factores para que pierda peso progresiva y sanamente. Aquí hay algunas tips que te facilitarán ayudar a tu gatito a llegar a su peso ideal.
1. Deja de darle restos de comida
Evita, sin importar que te ponga ojitos tiernos, darle pedazos de tu comida. Es más, prohibele a cualquiera de tu familia que lo haga.
2. Limítale las golosinas
Las golosinas son buenas para consentir a tu gato, sin embargo dárselas en exceso aumenta el número de calorías que consume. Si le vas a dar dulces, procura no rebasar el 10% del total de la dieta calórica equilibrada que tu gato tiene que ingerir.
3. Dale un alimento especializado
Si eliges un alimento que sea bajo en calorías, pero rico en vitamina A, C, E, selenio y zinc, ayudarás a que tu gato regrese a su peso saludable. Además, al comerla tendrá una visión sana, la respuesta inmune de su organismo será la adecuada, y su piel y pelo lucirán hermosos.
Le darás protección en cada comida. Tip. Debes hacer los cambios en la dieta de tu gato de forma gradual, para permitirle acostumbrarse. Sustituye pequeñas cantidades del alimento viejo con el nuevo, aumenta gradualmente la cantidad en un período de 7 a 10 días, hasta que solo ingiera la comida especializada.
4. Ofrécele más agua
Los felinos son poco entusiastas de tomar agua, por eso debes asegurarte de que tu gato beba más de la que consume actualmente. Esto, además de ayudarle a prevenir el desarrollo de cálculos en la vejiga, también le permitirá a su organismo procesar mejor los alimentos.
5. Haz ejercicio con él
Jugar con tu gato durante 10 minutos dos veces al día, garantizará que su nivel de actividad física y quema de calorías aumente. Si tienes días en los que sabes que no podrás atenderlo, esconde sus tazones de comida, así hará un poco de ejercicio mientras los encuentra.
Toma en cuenta que el hecho de que tu gato tenga un peso adecuado depende en gran parte de las elecciones que realizas día con día. Así que seguir estos tips te ayudará a que tu mejor amigo viva por más años y de una manera más saludable. ¡Cuídalo!