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Asientos

Renova tus viejas sillas y butacas

Publicado 11 Feb 2008 – 12:54 PM EST | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Todos tenemos siempre en casa alguna butaca o sillón viejo del cual no queremos desecharnos o se ha desgastado, o en muchos casos simplemente el motivo de estampado o color ya no armoniza con nuestra decoración. Lo mejor en estos casos es restaurarlos nosotros mismos. De esta manera se puede mantener una buena estructura y renovarla simplemente tapizándola  de nuevo.

Para comenzar a trabajar serán necesarias algunas simples herramientas como un martillo de tapizado, tijeras, chinchetas, aguja curva y recta, unas tenazas y un arrancador. Es prioritario saber qué cantidad de tela necesitaremos, por lo que es recomendable medir cada parte de la butaca con precisión. También es necesario mantener las piezas viejas de tela una vez quitadas y además ir apuntando cómo estaban fijadas.

Para retirar el anterior tapizado, lo primero será retirar los clavos o remaches que haya. Para ello nos ayudaremos de las tenazas y el arrancador. A continuación se soltarán las tiras de tensión y se retirarán sacando la tela con cuidado.

Cuando esto esté pronto, se comenzará a trabajar por el interior del sillón, colocando bien lisa la tela y fijando los bordes con chinchetas. La tela ha de quedar muy bien tensada, para evitar posteriores arrugas.

El tejido de tapizar se puede fijar con clavos o con agujas al bastidor. Se comienza en el medio de los bordes inferior y posterior, tirando de la tela. De igual modo se hace con los cantos laterales. Por último hay que fijar los cantos superior y anterior.

Para los bordes redondos de los brazos y del respaldo, la tela se pliega uniformemente. En el lugar en el que el respaldo tropieza con los brazos será necesario plegar la tela y realizar una costura hueca (los puntos quedan ocultos). Este tipo de costura se hace con la aguja curva.

Los laterales se cubren de cartón para evitar que la tela quede hueca. Después habrá que tensar bien la tela.

Los brazos y las partes hundidas de los asientos suelen llevar costuras de apoyo. Éstas deben retirarse a través del almohadillado tirando con cuidado del hilo, para evitar que pueda romperse.

Para finalizar, es aconsejable que el almohadillado no quede al aire para evitar que se ensucie. Para ello habrá que cerrar el fondo después plegar y fijar la tela con chinchetas, y a continuación recortar el sobrante.

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