Si te interesa la construcción ecológica y eres defensora del medio ambiente, no puedes dejar de conocer a la bioarquitectura, capaz de hacer una casa llena de buena energía sin dañar a la naturaleza.
¿Qué es la bioarquitectura?

Los principios de la bioarquitectura
Cuando piensas en este tipo de construcciones, seguramente se te ocurre que se basa en la utilización de materiales ecológicos y renovables, pero en esta ocasión, la bioarquitectura va mucho más allá. No sólo construye con materiales de la naturaleza, sino que también entran en juego las formas, la conexión con la tierra y las energías positivas.
Cualquier edificación construida con este sistema debe utilizar formas geométricas de la naturaleza, redondeadas (como ondas y arcos), que fluyan y dejen atrás las formas agudas y filosas. Los materiales son totalmente naturales, y obvian el acero, el aluminio y el plástico, prefiriendo la madera y los nuevos componentes respirables y ecológicos. Siempre deben ser no tóxicos y no deben atraer campos electromagnéticos.
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Su relación con la configuración energética del sitio
El bio-arquitecto hace los planos de la edificación según la configuración energética del sitio. Para ello, se vale del Feng Shui o de la geobiología, para conocer realmente la tierra, para saber dónde están los buenos sitios y si hay energías nocivas en el lugar. En base a estos aspectos, el bio-arquitecto sabrá dónde ubicar los diferentes ambientes del hogar.
Con la perfecta orientación de cada habitación, podrías ahorrarte varios problemas de salud y permitir el correcto flujo de energía entre la tierra y el cielo, logrando una casa llena de armonía y paz.
¿Qué puede construir la bio-arquitectura?
Un bio-arquitecto no sólo es contratado para hacer casas, sino que también puede construir todo tipo de edificaciones. Numerosos testimonios cuentan cómo los sanatorios y consultorios médicos se han beneficiado con este tipo de arquitectura que no sólo respeta a la naturaleza sino que también le hace bien al individuo que allí se hospede. Es increíble, pero en esos lugares, la gente se siente mejor y trabaja de manera confortable y en armonía, eso que tanto buscas y no logras encontrar.
Ahora sabes que la bioarquitectura no es sólo una manera de construir, sino que es un equilibrio entre la energía de la tierra, los materiales y el ser humano.
¿Te gustaría tener una casa construida bajo los principios de la bioarquitectura? ¡Cuéntanos!








