Me gusta recibir gente en casa con bastante frecuencia, pero según quiénes vengan, cuántos sean y qué hagan, me agoto un poco y durante un breve tiempo no quiero saber más nada con nadie. Por eso me analicé, en un intento por descubrir qué tipo de anfitriona soy. ¡Y hoy lo comparto contigo en este artículo para que también lo descubras!
¿Qué clase de anfitriona eres?


Las que entran en pánico

En una reunión, y especialmente si hay un número apreciable de invitados, no escasean los motivos para entrar en pánico. Y “doña temerosa” vive preocupada al recibir gente en casa: miedo a que le rompan algo, a que la casa se ensucie demasiado, a que la comida se queme o no alcance, a que la gente no se divierta lo suficiente, y un largo etcétera. No disfruta y quizá tampoco permita que los demás disfruten plenamente. ¿Tú crees que eres así?
Las que se alarman pero lo soportan

Son las típicas anfitrionas que suspiran cuando la alfombra se mancha, pero la limpian sin demasiada alharaca. Son quienes tienen todo organizado con antelación y suelen apegarse al horario que han planteado para el encuentro. Sin embargo, intentan disfrutar de la reunión en su casa, aunque sea al mirar desde la cocina. Para los invitados, quizá esta sea la mejor anfitriona, porque mantiene el sano equilibrio entre ser organizada y meticulosa pero lo suficientemente relajada como para que la fiesta fluya. ¡En este sentido, sus amigos no podrían pedir una mejor anfitriona! Pero ella quizá se olvide (o no pueda) disfrutar plenamente de la reunión.
Las que lo disfrutan (y soportan) todo

Son aquellas amas de casa que reciben gente todas las semanas, pero no se complican demasiado ni al preparar los alimentos, ni al pautar las actividades de la fiesta. Lo suyo es el bufete frío y si los invitados traen comida y bebida, mucho mejor. Esto les permite disfrutar del evento y dejar que los demás disfruten también. “¿Se ensució algo? ... ¡después se limpia!”, puede que digan. Sin embargo, tiene una contra-cara: no todos los tipos de invitados estarán conformes con una fiesta así, porque algunas personas esperan un agasajo con entrada, plato principal y postre, además de actividades tradicionales y más pautadas.
¿Con cuál de estos estilos de anfitriona te sientes identificada? En fin, ¡no es sencillo conformar a todo el mundo! Por eso, quizá quieras conocer 9 trucos para ser la anfitriona perfecta.





