¿Tu perro ha sufrido una experiencia traumática y desde entonces ya no es el mismo? Pues entonces puede estar sufriendo de estrés postraumático. Entérate aquí de todo lo que necesitas saber.
Perros con estrés postraumático

Si bien el estrés postraumático siempre es relacionado con los seres humanos, hay serias investigaciones y muchos veterinarios conductistas que aseguran que los perros también lo sufren después de experiencias traumatizantes.
Casos conocidos como Gunner, el perro detector de bombas en Afganistán, o el perro que recibió un disparo por parte de un policía en una persecución, y casos domésticos, que no se difunden pero que son más comunes de lo que piensas, nos dicen que cualquier perro puede sufrir de trastorno de estrés postraumático (TEPT).
¿Qué puede causar estrés postraumático en perros?
Los perros que pasan por situaciones de tensión extrema pueden desarrollar TEPT, aunque no todos. Ante un evento terrible, la glándula suprarrenal de un perro libera hormonas catecolaminas en respuesta a la situación. Hay perros que pueden superar este acontecimiento, con un aprendizaje sobre la situación de peligro, mientras que otros se debilitan y traumatizan.
Factores que pueden causar estrés postraumático en perros son los desastres naturales, tormentas peligrosas, accidentes automovilísticos, accidentes domésticos, trauma físico o emocional por la interacción con personas u otros animales, cirugías, enfermedades, entre otros.

¿Qué hacer si sospechas que tu perro padece TEPT?
Si tu perro ha sufrido un trauma y no presenta signos de mejora, será mejor que consultes con un profesional. Que sigan pasando los días y que tu perro continúe con un estado de pánico no es nada bueno.
Averigua si en tu área atiende algún veterinario conductista y pide una cita con él. El profesional evaluará el problema a fondo y hará un diagnóstico que permita buscar una solución.
Luego de evaluar la historia de tu perro, el especialista en conducta animal te dirá cómo será su tratamiento específico. Podrá comenzar con ejercicios de modificación de conducta que harás tú misma en casa, aunque en casos muy severos quizás te recomiende a un entrenador especializado.
Otros planes de tratamiento incluyen medicamentos de prescripción, como sedantes, suplementos alimenticios o de feromonas, y terapia de hierbas.
Sea cual fuera su trauma, tiene solución, solo debes comprometerte con el tratamiento y hacer todo lo posible por ayudar a tu mascota.





