Muerte súbita de plantas de interior, ¿por qué sucede?

¿Te ha pasado? Un día tienes una planta hermosa y de pronto muere aunque la sigas cuidando como siempre. La muerte súbita de plantas de interior puede tener varios causantes que debes conocer si no quieres que vuelva a suceder.

Riego inadecuado

Olvidar regar la planta por supuesto que es un causante de muerte súbita, pero de eso puedes darte cuenta porque eres tú la responsable. El otro gran problema es exactamente lo contrario: regarla demasiado.

La pudrición de la raíz es el resultado del suelo húmedo y mal drenado. Puede ocurrir sin que te des cuenta y hacer que tu planta muera. Si sucede, puedes verificar que fue por esta causa desprendiendo la planta de la maceta: verás que las raíces no son firmes y se parecen a las algas de mar.

Para que una planta viva es mejor que su suelo se seque entre riegos. Solo vuelve a regar si la tierra al tacto está seca.

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Plagas

Si el riego inadecuado no fue el problema, quizás lo fueron las plagas. Algunas son más difíciles que detectar que otras.

Las cochinillas se presentan como masas algodonosas, generalmente en las articulaciones o envés de las hojas. Los ácaros son tan pequeños que casi ni se ven a simple vista, mientras que la escala se ve como una cubierta exterior de cera. ¿Algo de esto le pasa a tu planta?

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Productos químicos

Aunque sea poco probable que tu planta haya muerto por esta causa, puede suceder. Asegúrate de que no haya tenido contacto con ningún herbicida o producto químico, por ejemplo los que eliminan insectos, porque de eso no puede sobrevivir.

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Falta de sol

Aunque es bastante obvio que las plantas necesitan luz solar para vivir, muchas veces la deficiencia en este aspecto puede matarla inesperadamente. Demasiado sol o nada de él hará morir a tu planta de interior.

Estas son las causas más frecuentes por las que las plantas interiores mueren de forma repentina. También puede ser por enfermedades por hongos, falta de humedad o exceso de fertilización. ¿Qué le pasó a la tuya?