Me voy de viaje, ¿qué hago con mi gato?

¿Lo llevo conmigo? ¿Lo dejo en casa? ¿En una guardería? La decisión no es fácil y la respuesta tampoco, porque no todos los gatos ni los viajes son iguales. Aquí te cuento las opciones que tienes, pero serás tú quien debe elegir pensando sólo en el bienestar de tu amigo peludo.

Primeras consideraciones para decidir

La decisión que tomes deberá estar ligada a las siguientes cuestiones:

• ¿Cuánto tiempo durará el viaje?
• ¿Qué edad tiene tu gato?
• ¿Tienes uno o varios gatos?
• ¿Está acostumbrado a tener visitas en casa?
• ¿Alguna vez se perdió?
• ¿Sale a la calle?
• ¿Alguna vez viajó?
• ¿Suele tener conductas agresivas?

Gatos con necesidades médicas

Si tu gato es diabético o posee cualquier otra enfermedad que requiera de tratamiento, la opción más sabia a elegir es dejarlo en una clínica veterinaria en donde pueda recibir los cuidados que necesita. Además, en ese lapso de tiempo, el veterinario podrá hacerle los exámenes que necesite o los controles anuales.

Gatos jóvenes (hasta los 9 meses)

Si tu minino es apenas un bebé o no pasa de los 9 meses, tu casa puede ser una trampa mortal si no tiene supervisión constante. Para estos casos lo mejor es dejarlo en una guardería para mascotas o en la casa de algún familiar o amigo, en donde esté perfectamente cuidado.

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Gatos adultos sanos

Ya sabes lo territoriales que son los gatos. Para ellos, no hay nada mejor que la propia casa, entonces, lo mejor si tienes un gato adulto que no requiere cuidados médicos constantes es dejarlo en casa.
En este caso, alguien debería pasar una o dos veces al día por tu casa para darle de comer, cambiarle el agua y limpiar la caja de arena. Sería bueno que también le dé algo de atención, como mimos y algo de juegos. Si tu minino es muy pegado a ti, déjale una grabación con tu voz, para que cuando venga quien lo vaya a cuidar se lo haga escuchar.

Si se te hace imposible conseguir a una persona de confianza que pueda hacer esto por ti, tendrás que optar por llevarlo a una guardería para mascotas.

Viajar contigo

Si no estas dispuesta a dejar a tu gato y quieres que viaje contigo, también puedes hacerlo. Sólo tienes que asegurarte de implantarle una identificación permanente por si se extravía en medio de tus vacaciones (aunque eso no te asegura que lo vayas a encontrar).

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Antes de viajar, averigua si en el hotel u hospedaje aceptan mascotas, y una vez que llegues, tendrás que dejar al gato en la habitación para que se sienta seguro una vez que se familiarice con el lugar. Dejarlo que salga de allí será todo un riesgo, pues estará desorientado y puede perderse.

¿Qué harás con tu  gato en tu próximo viaje? ¿Lo dejarás o viajará contigo? Ahora ya puedes decidir, pero recuerda, lo importante es su bienestar.