¿Tu propio perro intenta morderte cuando te acercas a su comida o cama? Es un comportamiento frustrante, pero tranquila, pues puede solucionarse.
La temible agresión por posesión en perros

La agresión por posesión es un comportamiento agresivo de los perros, que se manifiesta por gruñidos, posición de ataque o mordeduras, dirigido hacia quien se acerque a algún bien del perro, el cual pretende proteger. También se la conoce como protección de recursos, y generalmente los dueños de los perros son los que se llevan la peor parte.
¿Tu perro intenta atacarte cada vez que te acercas a sus cosas? Es porque está tratando de decirte que retrocedas, pues no tomarás sus objetos. La mayoría de las veces se da en cuanto a la comida, juguetes, cama y cualquier otra cosa que el perro considere de su propiedad, aunque tú lo creas sin importancia.
Lee también: ¿Por qué muerden los perros?
¿Por qué agreden?
Las causas pueden ser genéticas o adquiridas. Es normal que algunos cachorros muestren este tipo de comportamiento con apenas semanas de nacidos, por lo que se piensa que pueden estar predispuestos genéticamente por sus madres a proteger sus recursos. Pero hay otros perros, que aprenden a agredir en situaciones en donde sienten que hay competencia por sus cosas, como por ejemplo pasa con perros de refugio o cuando tienes más de una mascota en casa.
También es importante que sepas que tú misma puedes haber estimulado la protección de recursos, cuando de cachorro te roba un objeto y sale corriendo, sólo por jugar y por curiosidad hacia tus cosas, y tú sales por detrás a correrlo, gritarle y a sacárselo violentamente.
No te pierdas: 6 cosas que su perro quiere decirle

¿Qué puedes hacer?
Comienza desde temprano
Ni bien traigas el cachorro a casa, acostúmbralo a que le tocas la boca de manera amistosa o jugando. No alientes el juego de mordidas, sino hazlo amistosamente, abriendo su boca, inspeccionando sus amígdalas, o lo que sea, para que sienta que es normal que estés cerca y lo toques.
Toca su hueso
Dale de cachorro esos huesos o varas de cuero y hazlo morder y comer mientras tu lo sostienes de una punta (pero no jugando, tiene que estar tranquilo). Tiene que acostumbrarse a que estés allí, y masticar de forma tranquila y confiada.
Ten el control de sus juguetes
Guarda todos sus juguetes en una caja y solo dale de a uno desde cachorro, para que vea que tú tienes el control. Una vez que termine de jugar con uno, acostúmbralo a que te lo devuelva para que le des otro. Enséñale el comando “soltar” o “dame” desde chiquito.
Jerarquiza sus cosas
Haz una lista mental de sus cosas clasificándolas de manera jerárquica, de lo que le gusta más a lo que le gusta menos, y cada vez que tiene algo que no te quiere dar, muéstrale una cosa que le agrade más. De esta manera soltará lo primero y verá que tu tienes buenas intenciones para con él.

Negocia sus objetos
Ya de adulto, toma todos sus objeto y escóndelos por varios días. Luego toma uno de poco valor y siéntate cerca de él. Cuando se acerque y te lo pida, se lo das despacio y al segundo de dices “toma” y le das un rico manjar. De inmediato se pondrá a comer lo que le des y soltará el objeto. Si tienes un clicker, haz clic cuando lo suelte. Hazlo varias veces al día, en momentos en que el perro esté totalmente tranquilo. Será absolutamente necesario que comiences a entrenarlo para lograr buenos resultados.
Te puede ayudar: Cómo adiestrar a un perro con el método clicker
Si el problema es su cama o un sofá
Siéntate a una distancia en donde sepas que no te agredirá, y lánzale una delicia. Dile muy bien cada vez que la come, siempre y cuando esté de buen ánimo y sin gruñir. Hazlo durante varios días, disminuyendo levemente la distancia entre ambos siempre y cuando el perro esté cómodo.
Como siempre, los problemas de comportamiento en las mascotas no se solucionan de un día para el otro, por lo tanto, deberás tener paciencia y comprometerte con el entrenamiento para solucionar la agresión por posesión.





