Ideas para decorar una biblioteca para niños

¿Tu hijo tiene una estantería sencilla que usa como biblioteca? Entonces, con estas cuantas ideas para decorar una biblioteca para niños la puedes transformar y personalizarla. Una bonita biblioteca hecha a su propia imagen para ayudarle a que le tome el gusto a los libros y también a mantener ordenada su habitación.

Enseñar a un niño a amar los libros es a veces algo bastante difícil. Práctica, atractiva, y educativa, una bonita presentación de una librera puede ayudar a los padres a despertar el interés de los niños por la lectura. Para decorar una librería clásica o una estantería sencilla utilizada como librería, basta con aplicar algunas ideas creativas y fáciles de realizar.

Usar colores intensos

La decoración más sencilla para hacer que el mueble sea más atractivo a los ojos de los niños es usar un modelo contrachapado clásico, y pintarlo de diferentes colores intensos. Personaliza después el mueble escribiendo sobre los lados y las separaciones en el caso de que las haya, palabras y números con ayuda de una plantilla. 

Si no tienes la paciencia o el tiempo de pintar y después imprimir los motivos, otra buena solución puede ser utilizar papel pintado y pegarlo sobre la madera. Conviene elegirlo de colores y con los estampados preferidos de tu hijo, pero también usando un estilo que se adapte bien al tipo de mueble.

El masking tape y otros trucos interesantes

Los masking tapes son muy prácticos en decoración. Esas pequeñas tiras adhesivas decorativas permiten crear una decoración personalizada, y bastante barata, sobre cualquier tipo de mueble. Se pueden usar para decorar los bordes de las estanterías o para formar letras o dibujos sencillos: estrellas, nubes, etc.

Otra opción decorativa de libreras es la de pegar una guirnalda de colores sobre los bordes de la librería.

Para decorar una biblioteca para niños, los dibujos hechos a mano podrían ir muy bien. No dudes en invitar a tu hijo a que participe en la decoración del mueble. Previamente, se debe pintar el mueble de blanco, antes de dibujar con rotulador libros, sus héroes favoritos, sus personajes preferidos de la tele, etc.

Con una librería hecha y decorada a su propia imagen, el niño irá tomando progresivamente el gusto por la lectura, así como el hábito de ordenar los libros después de usarlos.