Las revistas de manualidades y las páginas web del género parecen tenerlo claro: su público mayoritario son mujeres. ¿Pero esto es en realidad así? ¿Son las manualidades un hobby femenino? Hoy nos hemos decidido a realizar un breve análisis del tema y descubrir hasta qué punto es cierta esta afirmación.
¿Hacer manualidades es solo cosa de mujeres?

Siempre ligado a fuertes estereotipos
Las manualidades están fuertemente asociadas al sector femenino. Posiblemente sea porque hasta hace pocas generaciones eran las mujeres las que hacían las tareas del hogar y las que tenían un papel decisivo llevando a cabo labores de mantenimiento menos aparatosas.
Eran ellas las que cosían y repuntaban sus prendas de vestir y las que se ocupaban de la educación de los niños y de sus juegos, dejando las tareas más arduas a los hombres, como el realizar las tareas de bricolaje.
En definitiva, pasaban mucho tiempo en casa y adquirían habilidades manuales de lo más diversas, lo cual reforzaba la idea de que este tipo de prácticas eran menesteres del sector femenino, para nada viriles o propias de los hombres.

No solo coser
Pero hoy en día las manualidades suponen algo más que coser o realizar ideas divertidas con papel para entretener a los más pequeños.
Las manualidades acogen un amplio abanico de habilidades, desde reciclar una botella con pintura hasta restaurar un mueble en casa. Muchas veces la línea entre manualidades y bricolaje se hace muy difusa según hagamos una u otra artesanía. Vemos normal utilizar una broca en una manualidad o tener cierta habilidad con el pincel al realizar un trabajo de bricolaje.
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Las manualidades no entienden de genero

Esta difusión entre estos campos hace que normalicemos nuestra perspectiva de géneros y que dejemos de asociar un sexo a uno u otro campo. Si bien es cierto que todavía se ve el realizar manualidades como una actividad propia de mujeres, lo cierto es que día a día es más normal que los hombres también disfruten con este tipo de actividades manuales.
Y es que para realizar manualidades o cualquier actividad de tipo creativo, lo importante no es quién las haga, sino el que se realicen bien y a gusto. Y eso no va definido por el género, sino por la personalidad de cada uno.


