Falso techo de escayola

Si hace mucho tiempo que no realizan reparaciones en su casa, o no llevan a cabo una buena restauración, este será un gran artículos para ustedes. Sabemos que una de las partes primordiales, y de más rápido deterioro, son los techos de las casas y sus terminaciones. Muchos de nosotros nos preguntamos si el color del techo debería ser el mismo que el de las paredes o uno quizás más claro.

He aquí el motivo de esta entrada: si no sabemos bien qué técnica emplear o que terminación darle a nuestro techo de yeso para aportarle un nuevo look, hablaremos aquí acerca de cómo realizar un nuevo falso techo de escayola arriba de uno viejo.

Ante todo, debemos saber que el hecho de seleccionar un color para nuestro techo puede ser desalentador, ya que tenemos demasiada extensión del mismo. La razón del uso del color blanco es que es el color que mejor refleja la luz. No existen en realidad reglas para la selección de los colores, pero nunca vienen mal algunos consejos.

Lo mejor es elegir uno que sea más claro que el de las paredes, para que el techo luzca más alto. Recomendamos sobre todo, como ya se ha dicho el blanco, y los colores pasteles blanquecinos.

Si nuestro techo de falsa escayola tiene una cornisa, la pueden pintar de otro color para lograr un efecto de enmarcado.

El estuco o escayola es aplicado de dos diferentes maneras dependiendo del tipo de techo que sea. En casas que tienen 10 años o menos, una composición de yeso debería ser aplicada mediante una máquina. Si es este el caso, lo mejor es utilizar una pintura al óleo. Ojo con el látex, el cual, sobre una superficie de escayola, suavizará al yeso pero puede provocar su desprendimiento.

En casas de más de 10 años, el yeso suele ser aplicado a mano. En este caso, el látex estaría bien. Si el techo posee manchas, estas podrán ser tapadas con la pintura. Para aplicar la pintura, lo mejor  es utilizar un rodillo.

De esta forma, podremos actualizar un viejo o un no tan viejo techo de escayola, a uno que parecerá súper nuevo, mediante la aplicación de diversas pinturas que dejarán a nuestro ahora ‘falso techo de escayola’ como nuevo.