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Estampados adamascados en la decoración del hogar

La nueva tendencia decorativa está marcada por el espíritu barroco y la vuelta del estampado adamascado, tanto a nivel de los tejidos como del papel pintado para la pared. Este invierno, cojines, cortinas, colchas, canapés y tapicería se visten de elegancia y de finura con los estampados adamascados.

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El adamasco se reconoce por la riqueza de sus motivos, normalmente tono sobre tono, pero jugando con los contrastes entre el mate y el brillo. Magníficamente trabajado, y a pesar se sus muchos motivos, el adamascado brilla por su originalidad, pero también por su discreción.

El tejido adamascado, una larga historia

El adamascado habría nacido en Persia, en el siglo IV, pero su nombre se lo debe a un homenaje que se le brindó a la ciudad epónima de Siria, la mayor productora del adamascado en el siglo XII. El tejido adamascado exige desde siempre un trabajo minucioso por el hecho de su complejidad. Su trenzado se confía a artistas que hacen prueba de un excelente saber hacer.

Imagen Thinkstock

Elegido como ornamento en los lugares de culto, este tejido precioso recubría el mobiliario de los palacios. Desde la época barroca, se incrusta con objetos de oro y su trenzado se efectúa por artesanos profesionales. A lo largo de los siglos ha seguido usándose para la confección de mantelerías. De excelente calidad, el adamascado sigue siendo uno de los tejidos más buscados.

El adamascado al metro

Los espíritus más creativos tienen razones para alegrarse: el adamascado se vende al metro para permitir la creación de piezas únicas, inspiradas en las grandes firmas clásicas. Mantel, servilletas, fundas de cojines, fundas de almohadas... no existen límites. Se puede elegir en tonos crudos, chocolate, negro o rosa empolvado, aportando un toque de distinción a una decoración chic.

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Los diseñadores de tejidos y creadores no se equivocan, y lo mismo ocurre con su originalidad, como con su carácter que no pasa de moda. Lo más in consiste en confeccionar una tela de cachemira de seda natural con incrustaciones de hilo de oro para unas cortinas.

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La nueva tendencia del adamascado

Las grandes marcas ofrecen una nueva generación de tejidos adamascados pero en versión más actual, a base de colores más modernos, y beneficiándose de la revolución tecnológica.

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Realizado en Trevira, una fibra de poliéster, el adamascado es resistente al fuego, a la luz y a los múltiples lavados. Restaurantes y hoteles de renombre lo han adoptado en su decoración.

En resumen, el adamascado en Trevira resulta ideal para combinar estética con tecnología, y es indispensable para dar ese toque de refinamiento a la decoración de un hogar contemporáneo