El riego es muy importante
Las plantas son como nuestro organismo, por eso no hay que proveerlas más del alimento que el necesario. Muchas veces solemos regar tanto nuestras plantas que terminamos matándolas y ni siquiera entendemos que les pasó.
Debes tener en cuenta que la mayoría de las plantas solo requieren entre una y tres veces de riego por semana en la temporada que va desde la Primavera al Otoño; durante el Invierno, bastará con echarles agua dos o tres veces por mes. Pero cuando comience a subir la temperatura, deberás regar todas las semanas. Sin embargo, espera a que la tierra esté casi totalmente seca antes de volver a regar.
No hay nada mejor para el riego que el agua de la lluvia. Cuando llueva, aprovecha a recogerla. Al usar agua de la canilla, recuerda que es conveniente dejarla reposar en un bale durante toda la noche antes de echarla a las plantas más delicadas. Te asegurarás de que el agua esté a temperatura ambiente y se evapore el exceso de cloro.
Ni las plantas de hojas gruesas ni los cactus se riegan durante el invierno, a menos que manifiesten que se están marchitando; en tal caso échales poca agua.
Los platitos que colocas debajo de la maceta no deben quedar "inundados", pues se pudrirán las raíces. Revisalos después de media hora de haber regado y tira el agua que contengan.