Cuidados de la higuera

Hay muchos motivos por lo cuales podemos tener una higuera, como, por ejemplo, por sus ricos frutos. Sin embargo, existen algunos cuidados de la higuera que son escenciales para sacar provecho de éste maravilloso árbol. Veamos a continuación qué clase de cuidados debemos brindarle para conseguir un árbol hermoso y saludable.

El lugar para una higuera

Debemos plantar la higuera en un lugar donde reciba pleno sol y con un suelo hecho de  compost y tierra suave que pueda ser drenada al momento de regar el árbol y evitar las aglomeraciones de agua. De lo contrario, la higuera podría no crecer bien o pudrirse.  Las higueras permiten cierta cantidad de acidez en el suelo, pero es mejor que le demos un suelo lo menos agresivo posible.

En épocas de frío vamos a necesitar darle más luz y calor, por ello es mejor que le tengamos un lugar con resguardo durante los tiempos de frío.

Cómo plantar una higuera

Al plantar la higuera corroboraremos que las raíces estén hacia abajo y que no se rompan ni doblen al ser colocadas en la tierra. Coloca la tierra de poco en poco para ir cubriendo las raíces siempre con cuidado de no enterrarla de más o aplastar la tierra haciéndola rígida.

Los arboles de higuera deben ser plantados por lo menos 6 m lejos de los edificios, de lo contrario las raíces podrían agrietar el suelo de la edificación al ir creciendo o bien el árbol puede no crecer bien e irse secando.

Podemos comenzar sembrando nuestra higuera en una maceta para que al trasplantarlo a otro lugar, la higuera no se dañe y podamos confirmar que está en crecimiento. En caso de que lo trasplantemos a un invernadero, al sacarlo de la maceta verificaremos no lastimar las raíces quitando de poco en poco la tierra, y lo replantaremos a unos 5 cm ½ más debajo de lo que estaba en la maceta, con cuidado de no enterrarla de más. 

Para jardineras podemos utilizar las higueras pequeñas que plantamos en la maceta. Pero tendremos que cortar las raíces circulares antes de plantarla. Las plantaremos a unos 5 cm ½ más profundas de lo que estaban creciendo en la maceta o macetón donde las teníamos antes y verificaremos que el clima no sea muy frio y que siempre reciba sol.

Siguiendo estos consejos lograremos tener una hermosa higuera que crezca sanamente y desarrolle bien sus frutos en nuestro jardín o invernadero; solo quedará darle mantenimiento y riego regular para que siga ampliándose correctamente y podamos disfrutar de ella y de nuestro trabajo.