El mango es una fruta tropical muy sabrosa y nutritiva, por eso y si quieres tener un árbol de mango en casa y te preocupa que no crezca bien, te damos algunos consejos para sembrar árboles de mango.
Consejos para sembrar árboles de mango

Suelo adecuado para un mango
Los mangos son plantas tropicales, así que necesitan de mucho calor y humedad. El clima donde los plantemos debe ser húmedo y cálido en verano, y frío y seco en invierno. Aunque si los inviernos son cortos es mejor para los árboles.
Los mangos no soportan heladas fuertes ni nevadas, por eso elegiremos un lugar donde no caiga nieve o ésta sea muy escasa. No es preciso que el suelo para los árboles de mango sea muy fértil. Aun en suelos con baja fertilidad los mangos crecen. Lo que sí es un requisito importante es que el suelo tenga un buen drenaje. Como los árboles de mango son muy anchos es preciso que lo plantemos en un terreno donde tenga espacio suficiente para crecer, y donde reciba luz del sol y un poco de lluvia.
Consejos para sembrar árboles de mango
Para obtener un árbol de mango tenemos dos opciones, una es sembrarlo germinando el hueso y otra es conseguir arbustos de cierta edad para trasplantarlos. La primera opción es la mejor si queremos un árbol sano y que resistan sus raíces, pero tardará el doble en dar frutos. Si elegimos un arbusto comprado, este dará frutos antes, pero podría no ser tan resistente.

Si deseamos sembrar un árbol de mango a partir de un hueso debemos germinarlo primero, para eso escogeremos un hueso que no este vacío y que no tenga perforaciones de cuchillos o palillos. Algunos huesos pueden no germinar, así que intentaremos con dos o tres. Si los tres germinan podemos elegir el que se vea mejor. Para germinar huesos de mango solo tenemos que dejarlo en un lugar húmedo y cálido. Puede ser en un bote con tierra húmeda o en servilletas de papel. Cuando comiencen a salir las raíces lo pondremos en tierra húmeda y en un lugar cálido.
Cuidados del árbol de mango
Los mangos son plantas que requieren de abundante agua, por eso es mejor sembrarlos antes de un verano lluvioso, así recibirán toda el agua que necesitan. También es importante cuidar que reciba todo el año agua suficiente, pero sin que se pudran sus raíces, para ello usaremos acolchado de mantillo para retener la humedad del suelo. De esta manera también fertilizaremos suavemente el suelo, pues los mangos solo requieren de fertilizante dos veces al año, una en primavera y otra en verano cuando es necesario para crecer. No debemos excedernos pues de nada sirve fertilizar de más un mango.
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