Una de las aves más cariñosas que podemos encontrar es el perico australiano. Si quieres cuidar bien de él, no hay mejor manera que seguir éstos consejos para cuidar a un perico australiano.
Consejos para cuidar a un perico australiano

¿Qué puede comer un perico australiano?
Los pericos australianos pueden comer diferentes variedades de comida, desde frutos como las naranjas, ciruelas, uvas, peras y manzanas, hasta maíz dulce, zanahorias y col de Bruselas.

Las semillas son muy importantes en su alimentación, por eso tenemos que asegurarnos de que la calidad del alimento que compremos sea buena. Algunas de las mezclas de comida para periquito australiano que podemos encontrar en el mercado contienen girasol, trigo, mijos mixtos y avena, este tipo de alimentos serán de ayuda para mantener la salud de nuestra pequeña mascota por su alto valor nutricional.
Y si del bienestar de los pericos se trata, no podemos obviar que el agua que le demos siempre tiene que estar limpia y fresca.
¿Cómo saber si mi perico está enfermo?

No tiene hambre
Fíjate en las señales que puedan ir apareciendo, si tu perico es de los que todos los días come bastante y repentinamente deja de comer, puede ser que esté enfermo.
Cambios en el excremento
Si los excrementos de nuestro perico son muy blandos o se ven extraños puede ser que la comida sea el problema.
Cambios de ánimo
Si por lo regular nuestro perico es muy amigable y repentinamente se vuelve tímido o malhumorado, o si por lo regular es muy juguetón y ahora casi no juega o no canta como de costumbre lo más probable es que se esté enfermando.
Apariencia distinta
Debemos acudir al veterinario cuando nuestra mascota tiene una mala postura, ojos soñolientos, plumas erizadas, respiración agitada, líquidos extraños, estornudos, sonidos extraños o algún tipo de crecimiento anormal.
Consejos para cuidar a un perico australiano

Para cuidar bien de nuestra mascota cuando lo saquemos de la jaula, tenemos que evitar que se acerque a cuerdas, hilos, ventanas, alimentos descompuestos, ruidos fuertes, agua caliente y cualquier otra cosa que pueda enfermarlo o poner en riesgo su vida.
Otra cosa que tenemos que hacer es darle el espacio que necesita, como una jaula grande en la que pueda estar tranquilo. Claro está, debemos limpiar la jaula seguido.
Recuerda siempre antes de tener un perico australiano que debes estar seguro de que podrás darle los cuidados específicos que necesita.








