Ya conociste 5 modelos básicos de aperturas de ventanas en la primera parte de este artículo. ¿Te animaste ya por tu favorita? ¿O aún vas en casería de ese tipo de ventana que se adapte a tus exigencias? Despreocúpate, hoy, en la segunda entrega, concoerás más opciones para que el diseño que dibujaste con habilidad en tu mente quede plasmado más allá de un bosquejo a manos de un agente ajeno. Teniendo poder sobre tus alternativas podrás involucrarte totalmente en el paso a paso y volver factible y tangible cada espacio en tu hogar.
Conoce más tipos de aperturas de ventanas

Ventana corredera o corrediza
Este es el tipo de ventanas en la cual, las hojas se deslizan de manera horizontal de lado a lado, superponiéndose una sobre otra. Estas ventanas son prácticas, ya que su abertura no implica el despliegue de las hojas hacia fuera del marco, ahorrando un espacio valioso.

Ventana con sistema de puerta corredera elevable/puerta corredera elevable basculante
Esta tipología te ofrece todas las posibilidades. Puedes elevar, correr y bajar las hojas, obteniendo un excelente uso del espacio. Es indicado para utilizar en ambientes conectados al exterior como jardines, terrazas y albercas, comvirtiendolos en un solo espacio. Son de grandes dimensiones.

Ventana con sistema de puerta oscilo-paralela
Este tipo de ventana posee un eje que les permite un accionar batiente, el cual le permitirá cumplir una función de ventilación, y al mismo tiempo, puede comportarse como una ventana corrediza.

Ventana con sistema de puertas plegables
Estas ventanas, como su nombre lo indica, poseen una abertura a través del pliegue de sus hojas, permitiendo totalidad apertura.

Ventanas Fijas
Por último, podemos citar este tipo de ventanas. En este caso, la hoja de vidrio va totalmente sellada al marco, eliminando cualquier tipo de apertura. Es una buena opción para ser utilizada en tragaluces, sin embargo, debe observarse cuidado en su limpieza.









