¿Cómo traer un nuevo gato a casa?

¿Estás por adoptar un gato? Pues entonces no te pierdas estos consejos para llevar un gato a casa, para que la transición sea agradable y se adapte sin problemas.

La emoción es enorme y hay mucha expectativa cuando estás por traer una nueva mascota a casa. Pero voy a decirte la verdad. No esperes entrar y comenzar a jugar, ni pasar ratos a pura alegría con tu nuevo amigo peludo, porque por el momento no va a pasar. 

El gato necesitará tiempo para adaptarse a su nuevo territorio, lo cual hará que se muestre muy tímido y hasta que se esconda por varios días. Para que la transición sea lo más grata posible, presta atención a todo lo que te voy a contar.

Prepara la casa antes de la llegada del gato

Para que tu gato esté bien atendido y cuidado, tendrás que comprar varios accesorios: plato para comida, recipiente para el agua, cajón con arena, cama o manta para dormir, alimento para gato y juguetes.

La caja de arena debe ser de tamaño más grande que el gato, y debe estar siempre a su alcance. No coloques cerca de ella la comida ni el agua.

La llegada a casa

A los gatos no les gusta andar en auto, así que será mejor que lo tengas dentro de una caja de transporte para evitar que se dañe en el camino. Una vez en casa, deja la caja en silencio por un rato y luego ábrela para que salga, sin forzarlo. Saldrá cuando tenga confianza.

Es un buen consejo que no lo amedrenten con mimos y palabras, porque el gato aún no está preparado para eso. En este momento sólo necesita tranquilidad y, si es posible, algo de privacidad para acostumbrarse a su nuevo medio.

Cuarto de vinculación

El cuarto de vinculación es la habitación de casa que has elegido para que el gato conozca primero. Deberá tener allí todo lo que necesita, pues por unos días puede ser que no salga de allí. Trata de dejarlo solo un rato, para que no esté tan asustado, y entra de vez en cuando para pasar un tiempo con él.

Quizás no quiera jugar, pues por el momento solo necesita saber que está en un sitio seguro. Hazle compañía mientras realizas una tarea, como leer un libro o planchar la ropa. Y háblale de manera normal y amable.

Con el paso de las horas o los días, el gato tomará confianza y comenzará a sentir que ese territorio es suyo. Cuando esté preparado saldrá de la habitación y podrá conocer las demás habitaciones y comenzar a vincularse más con la familia.