Cómo ser un buen líder para mi perro

¿Tu perro decide todo en casa? Esto sucede cuando tu perro cree que es el líder, algo que debes revertir por el bien de toda la familia. Entérate cómo.

Cuestiones de liderazgo

Decide cuándo ir a pasear, cuánto durará su paseo, en qué silla te sientas, en qué lugar de la cama duermes, ladra cuando hablas por teléfono, molesta cuando comes. ¿Te suena familiar? Si tu perro hace todo eso es porque en verdad cree que es el mandamás de la casa, lo cual no debería suceder bajo ningún punto de vista.

Para lograr un cambio será necesario que la familia entera se comprometa en el establecimiento de nuevas normas y reglas para tu perro, como así también en un entrenamiento intensivo para al fin poner en su lugar a tu mascota, un rey que debe ser destronado y que tiene que ocupar su verdadero lugar.

Inicia tu programa de liderazgo

En 30 días es posible revertir el comportamiento de tu perro, hacerlo sumiso, y que entienda que él no es quien manda con un simple adiestramiento. Presta atención a los siguientes consejos y ponlos en práctica de forma firme y consistente:

• Los perros deben permanecer en el nivel del suelo, dormir en camas para perros (no de personas) y jugar en el suelo. Los humanos de la casa nunca deben agacharse y jugar en el piso con sus perros, esto no indica superioridad humana. Lo mejor es jugar a “tira y traiga”, un juego en el que le deberás tirar una pelota o un freesbee, el cual atrapará tu perro y te lo traerá a tu mano. Dominio total y absoluto.

Enséñale comandos para sentarse, quedarse quieto y dejar de ladrar. Estos serán necesarios para poder mantener la casa en paz y que tu perro no decida cuándo y cómo se realizan las actividades. El entrenamiento debe ser intensivo y respetado por toda la familia. Si lo deseas puedes contratar a un entrenador canino, quien tiene la experiencia necesaria para ayudarte en el tema.

Enséñale a pasear correctamente con correa. Tiene que ir al lado tuyo y sin tironear, algo que lograrás con constancia y firmeza. Recuerda que pasear a tu perro todos los días, al menos dos veces, es fundamental para tener un perro equilibrado y sin exceso de energía.

Los gritos, regaños y golpes no ayudan a que tu perro comprenda que eres tú quien manda. Tu mascota debe ser quien esté a tu disposición, y solo lo lograrás con buen trato y firmeza. ¡No olvides halagarlo siempre que hace algo bien!