Cómo cultivar hierbas y especias en tu hogar

Uno de los placeres en la jardinería es el cultivo de hierbas y especias de uso culinario y medicinal. Las hierbas son muy fáciles de cultivar en el jardín de tu casa o en tu hogar dado que la clave del éxito está solamente en la preparación del suelo y en el elegir el lugar adecuado para cultivarlas. Las especias por su parte son un poco más difíciles porque la mayoría necesitan condiciones tropicales para sobrevivir y crecer. Sin embargo, las especias como el jengibre y el cilantro pueden ser cultivadas en tu hogar, en donde probablemente les des un entorno más cálido que en el exterior.

Para que sepas todos los secretos y puedas cultivar tus propios condimentos, hoy te contamos cómo cultivar hierbas y especias en tu hogar.

Diferencias entre hierbas y especias

Aunque algunas personas utilizan hierba y especia como indistintamente con sinónimos, pertenecen a diferentes categorías de botánica de acuerdo con el National Arboretum. Su diferencia es la siguiente: en general, las hierbas provienen de las hojas de las plantas que no tienen un tallo leñoso y las especias provienen de frutos de plantas o sus raíces.

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El paso a paso de su cultivo

Paso 1

Decide que hierbas y especias quieres cultivar. Esto es importante porque el ambiente de cultivo requerido puede ser diferente para cada planta. Por ejemplo, el jengibre necesita un ambiente con poco sol y sin viento, la albahaca necesita pleno sol y el orégano se desarrolla mejor en sol parcial.

Paso 2

Busca hierbas y especias. Las hierbas comunes se encuentran disponibles en los viveros locales. El jengibre se puede iniciar a partir de rizomas de supermercado, dejándolos en remojo durante la noche. Sin embargo, las hierbas y las especias más exóticas tendrán que ser solicitados en viveros especiales.

Paso 3

Prepara la tierra. Todas las hierbas crecen mejor en suelos fértiles con un buen drenaje. Incorpora tierra fértil si es necesario.

Paso 4

Prueba el pH del suelo. La mayoría de las hierbas prefiere suelos neutros a ligeramente ácido.

Paso 5

Coloca los plantines en la tierra de la siguiente manera: debes hacer un pozo un poco más grande que el plantín. El ajo y el jengibre se deben plantar por lo menos a 2,5 centímetros de profundidad en el suelo. Si tienes semillas ten en cuenta que deben ser plantadas en el suelo a una profundidad de tres veces la longitud de la semilla.

Paso 6

Riega la tierra con suavidad, ten cuidado de no perturbar a las plantas o las semillas. Con una regadera es más fácil no lastimar a las plantas, que con una manguera.

Paso 7

Poda las hierbas de hoja, con tijeras limpias a medida que crecen para estimular su difusión y quitar las hojas más viejas.

Paso 8

Controla y trata a las plantas de los daños por insectos o enfermedades. Aunque la mayoría de las hierbas no son el blanco de los insectos. Algunas orugas aman el eneldo y el hinojo. Los pulgones y la mosca blanca también desafían a los productores de hierba.

Paso 9

Disfruta de tus hierbas y condimentos, sumándolos a las deliciosas recetas de cocina que haces cada día.

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