¿Cómo corregir el síndrome del perro pequeño?

¿Crees que el comportamiento de tu perrito no tiene solución? No te preocupes, que aquí te cuento todo lo que debes saber acerca del síndrome del perro pequeño y cómo corregirlo.

¿Qué es el síndrome del perro pequeño?

El síndrome del perro pequeño se da en razas de talla chica que presentan problemas de comportamiento como agresión, fobias, ansiedad por separación o estrés.

La razón de que esto suceda con tanta frecuencia en perros de raza pequeña es a causa de sus propietarios, que permiten y fomentan conductas que no permitirían en perros de talla mediana o grande.
A un rottweiler no se le permite, por ejemplo, saltar encima de las personas, apoderarse de un sofá, gruñir o ladrar a los invitados, u otras conductas que simplemente asustan, pero que en un perro chiquito parecen adorables.

Así ves que el problema no es en realidad el perro sino el dueño, por lo tanto, para corregir el síndrome del perro pequeño, el propietario deberá asumir sus responsabilidades y comenzar a actuar de manera correcta, sin humanizar al perro.

¿Cómo solucionar el síndrome del perro pequeño?

Si tu perro se cree el dueño de casa y ni siquiera llega a los 25 centímetros de alto, tienes que poner manos a la obra en el cambio para que deje su histeria de lado y se comporte como lo que es: un perro.
El primer paso es justamente eso, que comprendas que es un perro, y que al igual que a un rottweiler, no debes permitir que haga lo que se le antoja.

Al igual que cualquier otra raza, tu perro pequeño necesita disciplina, entrenamiento y ejercicio. Tendrás que enseñarle a pasear con correa, a sentarse y a respetar comandos.
Sin embargo, el principal problema es que tienes que reconocer que tu mascota tiene que trabajar para ganarse su comida y tus mimos. Cataratas de afecto sin razón hacen que tu perro crea que él es el líder y que tú eres la que debe ser sumisa, en vez de él. A su vez, protegerlo de todo y ante todo sólo hace que surjan conductas neuróticas que no le hacen bien ni al perro ni a ti.

Tu perro no es un humano, tu mascota es un perro, y quiere ser un perro, por más repetitivo que suene. Así que comienza desde hoy con este cambio:

• Tu perro no debe dormir contigo en la cama.
• Enséñale a pasear con correa. No lo cargues ni lo lleves a todos lados. Sus patas son para caminar.
• Enséñale a ganar su comida y tus mimos. Sólo dale de comer cuando esté sentado y equilibrado. Lo mismo pasa con los cariños.
• No toleres sus comportamientos inadecuados. Comprométete con su entrenamiento y en enseñarle nuevos comandos.

Estos son tan solo pasos básicos. Lo primero es que entiendas que el cambio comienza desde los humanos y se extiende a tu pequeño perro.