¿Cómo bañar a un gato?
¿Tu minino está pegajoso o se revolcó en algo muy sucio? ¡Entonces no te queda otra opción que bañarlo! En esta entrega, te explicamos cómo bañar a un gato y no sufrir en el intento.
Tu gato está naturalmente dotado de maneras de acicalarse y quedar perfecto, siempre sedoso y brillante. Pero puede suceder que aparezca un día con hollín de la chimenea o con olor desagradable, según lo que haya hecho en su última aventura. En esos casos no podrás esperar a que se limpie por él mismo pues no va a llegar a sacar toda esa suciedad.
Todo el mundo sabe que a los gatos no les gusta bañarse y hasta odian pisar algo mojado, por lo cual, bañar a un gato no es tan sencillo. Aprovecha para informarte bien ahora y tener todo preparado para antes de empezar, porque hasta el minino más tranquilo y dulce puede convertirse en todo un luchador en el agua.
Productos para bañar a un gato
- Guantes de goma
- Champú para gatos
- Alfombra de goma para que no se resbale
- Bañera o fregadero con agua tibia
- Jarra o duchador
- Toallón
- Toalla pequeña o paño suave
- Bolas de algodón
Consejos para bañar a un gato
Juega un rato con su juguete favorito antes de comenzar con el baño para cansarlo y eliminar su exceso de energía y estrés.
Recorta sus garras si las tiene muy largas.
Cepíllalo para quitar el pelo suelto y los nudos.
Pónte los guantes de goma (por si te quiere arañar) e introduce al gato en el fregadero o bañera, sosteniéndolo firmemente. Mójalo con agua tibia desde los hombros hacia la cola, sin olvidar el abdomen y las patas. La cara y orejas por ahora no.
Coloca el champú, lava bien y luego enjuaga con la jarra o el duchador, sin que quede ningún resto de champú.
Moja la toalla pequeña y repasa su carita y orejas, sin que entre agua en ellas.
Envuélvelo con el toallón y sécalo bien.
Utiliza las bolas de algodón para secar sus orejas y sus ojos.
Si a tu gato no le molesta el ruido, puedes utilizar un secador de cabello, siempre y cuando no se lo pongas muy cerca.
Cepilla su pelaje para que quede sedoso y desenredado.
¿Qué te parece? ¡Tan difícil no es bañar a un gato! Si temes que tu gato se enoje, puedes pedir ayuda a un familiar que lo sostenga mientras lo bañas, para que sea más fácil y puedas hacerlo realmente bien. Y no olvides hablarle cariñosamente durante el proceso y hacerlo lo más rápido posible. De esta forma pueda que le pierda el miedo a los baños y que sea más sencillo cada vez.