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¿Bullying entre perros?

No hay nada más lindo que llevar a tu perro al parque para que juegue con sus pares. Pero, ¿por qué a veces hay alguno que se comporta como un matón? Aprendamos cómo evitar esta especie de bullying perruno.

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¿Cómo detectar a un perro “matón”?

Cuando digo bullying entre perros me refiero al momento en que uno de los canes comienza a jugar de manera violenta y peligrosa para sus semejantes. En esa situación, lo mejor es retirarte con tu mascota y jugar con otros perros más seguros. Pero cuidado, porque no siempre serán los demás perros los matones, sino que puede pasarte que el tuyo sea el de la mala conducta.

Hay varias señales por las que puedes darte cuenta de que el juego ya no es divertido:

  • Cuando un perro no retrocede cuando otro pega un grito agudo.
  • Cuando un perro persigue a otro, sin reciprocidad.
  • Cuando un perro molesta a otro aunque éste se esconda entre las piernas de su dueño o detrás de un banco.
  • Cuando un perro es agresivo con otro.
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Señales de que tu perro se siente intimidado

  • Tiene la cola baja o escondida.
  • Se lame los labios.
  • Evita el contacto visual con otro perro.
  • Se escapa de otro perro y se esconde entre tus piernas.
  • Grita.

¿Qué hacer si tu perro está siendo acosado?

El juego con sus pares es una parte muy importante para su desarrollo y socialización. Un perro que juega con otros de manera regular será un perro equilibrado. Pero no todo es color de rosas, pues a veces en el parque te topas con un perro demasiado brusco o agresivo en el juego y tu mascota no la pasa nada bien. En ese caso, lo mejor será irte de allí con tu perro. Si ves que ha quedado asustado o frustrado, dale unos minutos para descansar tranquilo en casa.

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¿Qué hacer si tu perro es el matón?

Si tu perro es quien ejerce bullying perruno deberás esforzarte para mejorar su comportamiento.
Lo primero que debes saber es esterilizar o castrar a tu mascota, puede reducir sus impulsos de dominar a otros, hacerlo más dócil y fácil de manejar.

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Por otro lado, es tu deber desalentar el juego brusco y no educarlo de esa manera. Es necesario que desde pequeño no lo hagas jugar al “tira y afloja” ni a ningún otro juego brusco. Utiliza siempre juguetes y no juegues cuerpo a cuerpo.

Si estás en el parque con otros perros y ves que el tuyo se está poniendo áspero, será mejor que lo retires para evitar que alguien salga lastimado. La disciplina y el entrenamiento serán los que lograrán revertir esas conductas agresivas durante el juego con sus semejantes.