Cuando eras chica, seguramente creías que las reglas de casa eran tontas e innecesarias, pero ahora que crecimos, las comprendes bien y sabes por qué tu madre insistía tanto con ellas.
7 reglas del hogar que antes odiabas pero ahora son importantes para ti

Estas son las 7 reglas que te obligaban a cumplir y que hoy tienen mayor sentido para ti.

1. Apagar las luces cuando no se usan
¡Cómo te molestaba eso! Porque cuando eras chica no debías pagar la factura de electricidad.
Hoy que eres mayor sabes que derrochar energía eléctrica en habitaciones que no se están usando es una manera de desperdiciar, ¡algo que definitivamente no te conviene!

2. No acostarse con los zapatos
¡Nada de acostarse en la cama con los zapatos puestos! Cuando eras pequeña no te importaba ensuciar las sábanas o el acolchado, pero ahora que creciste sabes cuánto cuesta lavar tanta ropa y sobre todo, telas grandes, pues necesitas espacio para colgar y tiempo para que se sequen. Además, la ropa de cama se percude con tanta suciedad, ¡y no es nada saludable!

3. No pisar el sofá
Es algo similar al anterior, pero hoy en día te la pasas repitiendo: “ ¡Bajen los pies del sofá!” La tapicería no vuelve a ser la misma luego de unas cuantas huellas de zapatos.
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4. Hacer la cama
¡Cuánta fiaca que te daba hacer la cama de pequeña! Hoy sabes que es fundamental para que las habitaciones se vean ordenadas y limpias.

5. Colgar los abrigos
No hay nada más lindo que llegar a casa y dejar todo tirado, ¡es una costumbre de todos los niños! ¡Pero cuánto reniegas de grande!

6. Mantener el cuarto ordenado
No es nada divertido guardar un juguete antes de tomar otro, pero es lo que siempre te dijeron los adultos y hoy en día lo repites a tus hijos.
¡Parece tan lógico ahora que eres grande! Pero de niña seguramente odiabas la regla de mantener el cuarto en orden.

7. Colocar la ropa sucia en el cesto
A los chicos (y a algunos grandes) no les importa cuando la ropa está sucia, no lo perciben o no se molestan en ponerla en el cesto correspondiente a las prendas para lavar.
Ahora que eres adulta, sabes que si dejas la ropa sucia por mucho tiempo, las manchas y el olor empeoran y, además, llega un momento en el que no tienes qué ponerte pues todo está sucio.
¿Qué otra regla de la infancia te parece vital de grande? ¡Cuéntanos!








