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10 asquerosas suciedades que se forman por no lavar bien el baño

Usar la mejor marca de productos de limpieza no es ninguna garantía de que el baño quede limpio y desinfectado. Tampoco lo es el pasar un paño por los accesorios del baño y trapear el piso cada día. Antes de presumir que eres la mujer más pulcra en todo el vecindario, descubre cuáles son los 10 rincones más sucios del baño y que muy pocas se acuerdan de limpiar, para no cometer el mismo error.

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10# Hongos en el tapón del lavabo

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Muy blanca y lisa ha quedado la porcelana del lavabo luego de que la limpiaste con ese nuevo pulidor en crema que ha salido al mercado. Pero, ¿sigue habiendo algo que no huele bien? Mira de cerca el tapón del lavabo y tal vez descubras de dónde proviene ese feo olor. Las curvas del tapón del lavabo son un perfecto escondite para los restos de jabón y humedad que dan lugar a la formación de moho y, claro está, del consecuente mal olor.

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9# Moho debajo de la jabonera

Ese delicado jabón blanco en crema que protege la piel de tus manos... probablemente se apoya sobre una jabonera que esconde unos peculiares puntitos negros en su parte posterior. Pues sí, al estar apoyada la jabonera sobre una superficie próxima al agua y al ser un objeto que pocas veces se limpia, se forma el moho. Lava la jabonera al hacer el aseo del baño; porque guarde jabón no significa que necesariamente esté limpia.

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8# Caspa y grasitud en peines y cepillos 

Ni el más costoso cepillo para el cabello queda liberado de la grasitud natural que tiene tu cuero cabelludo, y mucho menos de la caspa -si es que tienes-. Además de ser poco estético un cepillo o peine repleto de cabellos sueltos de todos los largos y colores de cada miembro de la familia, la mugre que estos accesorios de belleza acumulan es razón más que suficiente para lavarlos con frecuencia. Piensa que así evitarás que la mugre regrese a tu cabello.

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7# Bola de pelusas y cabellos detrás del inodoro

Pues así como los cabellos sueltos se acumulan en los peines y cepillos, también se acumulan en los rincones del baño que pocas veces se limpian. Mira detrás de tu inodoro, en el suelo, entre la pared y la cañería, ¿acaso no reconoces tus cabellos entreverados con unas pelusas grises? Si tu respuesta es “no hay nada” será porque eres cuidadosa con la limpieza, de lo contrario te estás olvidando de algunas cosas al asear.

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#6 Manchas biológicas en la tapa del inodoro

Y hablando de inodoros... ¿qué te hace creer que todo se va por el desagüe cuando jalas la cadena de la cisterna? Salpicaduras de todo tipo alcanzan a ensuciar cualquier tapa de inodoro, así que cuando limpies el trono de la casa, no olvides asear y desinfectar cada rincón de la tapa. Y recuerda, los asientos de inodoro se deben cambiar cada cierto tiempo aunque estén sanos.

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#5 Fluidos corporales en el borde del inodoro

No sólo la tapa del inodoro se ensucia con salpicaduras, también el borde del inodoro contra el piso del baño. Tal vez no te des cuenta, pero si tomas un trozo de papel higiénico y lo pasas por el suelo bordeando el inodoro, el papel se humedecerá. ¿Asqueroso, verdad? Supongo que ahora entenderás por qué es poco higiénico colocar una alfombra de baño cerca del inodoro.

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#4 Moho y grasitud en los rieles de la mampara  

Es hermoso el cristal que has elegido para la mampara de tu ducha... lástima que no le has dedicado tiempo a limpiar los rieles de acero inoxidable por donde se desliza sus puertas. Hazte con un cepillo de dientes viejo para limpiar los rieles cada vez que limpies los azulejos y el piso de la ducha o la bañera, de esta forma quedará completamente limpia y desinfectada.

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#3 Cabellos y jabón en la rejilla de la ducha

Y si hablamos de duchas y de una casa en la que todos sus miembros lucen una hermosa cabellera, es inevitable que se acumulen cabellos sueltos junto a los restos de jabón en el rejilla. Retira la rejilla y verás la bola grasienta que lo envuelve como si fuese una tela de araña. Lo sé, es realmente asqueroso, pero tienes que verlo para no olvidar limpiarlo.

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#2 Restos malolientes en el portaescobilla 

Será muy práctico el nuevo cepillo que has comprado para limpiar el inodoro, pero si no lo enjuagas, desinfectas y guardas sólo cuando esté seco, se va a generar mal olor dentro del portaescobilla. Lo peor de todo es que la próxima vez que vayas a usar el cepillo estarás llevando gérmenes y bacterias de vuelta al inodoro.

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#1 Hongos en el vaso de los cepillos de dientes

Te felicito por los encandilantes dientes blancos que tienes... pero eres un desastre si tu portacepillos de dientes o el vaso donde los guardas nunca recibió una lavada. Está comprobado que absolutamente todo lo que hay en el baño puede recibir los gérmenes, bacterias y microorganismos que se encuentran en las gotas que salpica el inodoro cuando jalas la cadena sin bajar la tapa. Así que ten en cuenta tres cosas: lava el vaso de los cepillos, cambia tus cepillos cada 3 meses, y siempre baja la tapa del inodoro.

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Tal vez ahora te guste menos que nunca limpiar el baño o puede que sientas la necesidad de salir corriendo a limpiar cada rincón para evitar estas 10 asquerosas suciedades  del baño que te acabo de contar. Colócate los guantes de goma, enciende la música y ¡acaba con la suciedad en tu baño!

¿Ya conoces los hábitos poco saludables que debes evitar cometer en el cuarto de baño?