Roseanne Barr no entiende por qué no la perdonan tras disculparse por su tuit racista
Un día después de la cancelación de su programa, la comediante se confesó con su amigo, el rabino Shmuley Boteach, a quien le admitió que sentía remordimientos por su acción. También señaló que se había convertido en un imán de odio.
Luego de publicar un tuit racista, que provocó la cancelación de su
popular programa de televisión '
Roseanne' el pasado 29 de mayo, la actriz y comediante
Roseanne Barr reconoció que el incidente le provocaba
remordimientos y que buscaba
perdón.
Robert Trachtenberg/ABC via Getty Images
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En su
primera entrevista después de la debacle que creó al publicar 53 caracteres en su cuenta de Twitter, la también productora de televisión reiteró sus disculpas y admitió que no entendía la
hostilidad que recibía por su
comentario impensado. Mucho menos comprendía por qué
no la perdonaban por el desliz.
Getty Images
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Al conversar con su amigo el
rabino Shmuley Boteach en un podcast titulado ‘Repentance, Jewish Values, and the Pain We Cause Others’ (Arrepentimiento, valores judíos y el dolor que causamos a otros) un día después de la cancelación del programa, Barr reiteró que no tuvo la intención de
ofender a nadie cuando la noche del 28 de mayo escribió que “si los Hermanos Musulmanes y ‘El planeta de los simios’ tuvieran un hijo: vj” en referencia a
Valerie Jarrett, una asesora afroestadounidense del expresidente
Barack Obama.
Alberto E. Rodriguez/Getty Images
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“Es bien difícil decir esto, pero no quise decir lo que ellos piensan que yo dije. Y eso, es lo que es
tan doloroso. Pero tengo que aceptar que
herí a la gente. Cuando lastimas a las personas, aunque sea sin querer,
no hay excusa”, afirmó Barr en la entrevista cuya transcripción editada Boteach divulgó este domingo.
Chris Pizzello/Ap
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Entre lágrimas, la controvertible comediante de 65 años volvió a pedir perdón por su ofensiva comparación. “
Me disculpo con cualquiera que piense, o se sienta ofendido y que piense que quise decir algo que, de hecho, no quise decir. Fue
mi ignorancia y no hay excusa para esa ignorancia”.
Charles Eshelman/Getty Images
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Una partidaria del presidente Donald Trump, tanto en la vida real como en el personaje que interpretaba la extinta serie, Barr apuntó que ella es muchas cosas, incluso
una bocona, “pero por Dios,
no soy estúpida. Nunca hubiera dicho deliberadamente que una persona negra es un mono. Simplemente no haría eso.
Yo no hice eso y la gente piensa que hice eso. Eso simplemente
me mata”.
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Durante la extensa conversación con Boteach, la comediante explicó que como parte de su búsqueda de absolución está manejando el dolor que ha causado. “Le dije a Dios: ‘Estoy dispuesta a aceptar las consecuencias que esto acarree porque sé que
hice mal. Voy a aceptar las consecuencias, y lo he hecho. Pero ellos no se detienen.
No aceptan mi disculpa o explicación. Y me he convertido en un
imán de odio y como una judía, eso es horrible.
Eso es horrible”.
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Pese a que insistió en que no trataba de excusar su comportamiento sino explicarlo, repitió que al momento de escribir las infames palabras que le
costaron el trabajo estaba bajo los efectos de la
droga Ambien, cuyo fabricante aclaró que el racismo no era uno de sus efectos secundarios del medicamento que se usa tratar la ansiedad y el insomnio.
Theo Wargo/Getty Images
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En respuesta a la tormenta de reacciones que provocó su tuit racista, que se convirtió en una tendencia ese día, Barr
borró el mensaje e inmediatamente ofreció disculpas a sus 889,000 seguidores y a la propia Jarrett.
John Shearer/Ap
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Hasta ese 29 de mayo, la serie
Roseanne era la reina indiscutible de los ‘ratings’, pese a que la familia Connor incursionaba en el complicado y divisorio tema de la política partidista. Tanto éxito había tenido la comedia que la cadena ABC había armado la programación de la próxima temporada de otoño alrededor de las tribulaciones de esta familia de trabajadores.
Adam Rose/ABC via Getty Images
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Después de dos décadas, el programa, que se emitió originalmente entre el 1988 y el 1997, había desafiado todos los pronósticos para instalarse cómodamente como la comedia favorita de la televisión clásica. Pero un tuit de su protagonista amenazó la continuidad del taller de trabajo.
Adam Rose/ABC via Getty Images
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Tratando de aprovechar esa popularidad, un mes después de la cancelación del programa, ABC
anunció un spin-off de ‘Roseanne’, pero sin Barr. El título del nuevo proyecto es '
The Conners' que debutará con la nueva programación de otoño.
ABC via Getty Images
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Para que la rencarnación del proyecto se diera, Barr, quien producía y ayudaba en los libretos de la serie original, renunció a toda participación creativa y financiera en el nuevo programa.
ABC via Getty Images
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Luego de divulgar el contenido de la entrevista, el rabino Boteach conversó con el portal de noticias de entretenimiento TMZ y recordó que en su trayectoria de trabajo Barr se había destacado por ser una
provocadoraa quien le gustaba
empujar los botones de la gente, pero que no era una racista.
Social Media
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Boteach también señaló que Barr había atravesado por todas las etapas del perdón como el llanto, la admisión de culpa, la penitencia y el arrepentimiento y que merecía una
segunda oportunidad.