El 10 de junio, un día después de haber llamado la atención, con sus gestos en un posado junto a su bisabuela, la reina Isabel II y el resto de la familia real, los pequeños príncipes acudieron junto a su mamá, Kate Middleton, a un partido de polo en el que participó su padre, el príncipe William. Allí sí que no hubo quién los hiciera quedarse quietos.