Durante más de seis meses, Julián Gil y Gabriel Soto han sido retratados en medios de comunicación y redes sociales como dos galanes de novelas en un falso triángulo amoroso con Marjorie de Sousa, y con un bebé de por medio. Unas historias que generaron una “tormenta” de rumores sin fundamento, como el propio Gabriel describió. La realidad se terminó por imponer al rumor.