Webcómic: un medio que los japoneses usan para expresarse

El mundo de los cómics ha cambiado muchísimo desde sus inicios. Como sabemos, en un principio solían ser solo impresos y con el paso del tiempo y la inclusión de nuevas teconologías, los cómics pasaron a ser también digitales.

Es así como nace el webcómic, que se trata simplemente de una historieta que solo puede ser visualizada a través de la web.

Este tipo de historieta, llamado también e-cómic, tiene la ventaja de que no está sujeto a reglamentos de impresión o de publicación y cuenta con toda la libertad de internet para expresarse.

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Aunque la mayoría de los webcómics están en inglés, el otro grande de las historietas,  Japón, no escapa al creciente auge de este género.

En algunos casos que se publican anime que surgieron como tales, deciden publicar una continuación, precuela o adaptación en forma de webcómic. Sin embargo, la particularidad de este género es que no suele estar hecho por profesionales, sino por artistas comunes que deciden publicar sus historias simplemente por pasión o reconocimiento. Es aquí donde empezamos a entender que el webcómic puede ser un importante método de expresión para estos artistas.

En el caso de Japón, no es secreto para nadie que tienen una sociedad bastante complicada (al menos desde nuestros estándares occidentales), por lo que algunos artistas de la red han empezado a publicar sus trabajos donde expresan sus sentimientos de angustia acerca de lo que deben vivir en la sociedad asiática.

Estos webcómics, que suelen ser autobiográficos, son cada vez más populares en la red: exponiendo casos de depresión, dificultades en el trabajo y con la vida como fanático.

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En algunos casos se trata de un choque entre la vida laboral, las expectativas de vida que se tiene en Japón y los gustos de cada persona. Recordemos que expresar sus sentimientos no es un hecho común en esta nación debido a todo el estigma social que rodea a las emociones.

Así, la razón principal de la publicación de estos webcómics es hacer públicas sus luchas contra la depresión y otros trastornos mentales o de la emoción por las cuales probablemente no puedan (o no deban) conseguir ayuda profesional.

Lo bueno es que gracias a la red, estos cómics han logrado darle la vuelta al mundo y estos autores han recibido mucho apoyo y mensajes que esperamos les sean útiles para sus vidas y puedan superar sus difíciles problemas.

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