El final de The Darkest Hours, arco que marca un nuevo regreso de Venom a la serie de Spiderman, tiene luces y sombras, aunque es un buen número en líneas generales. Como a lo largo de toda la serie, este número de Superior Spiderman evoca uno de los tantos mitemas de la franquicia: el traje simbionte, lo que nos recuerda a otras historias clásicas como Back in Black o Secret Wars. Y como era de esperarse, vuelve a Otto todavía más oscuro al gritarle a Tía May y destratar a Mary Jane.
Reseña Superior Spiderman #24


Lo mejor
Pese a ser el más flojo de los tres números que conforman el arco, la historia se mantiene consistente a lo largo de las páginas. Otto Octavius no es inmune al poder del simbionte y es posible que en el próximo número tenga que deshacerse de él. La pregunta es cómo (el final nos dará una pista) y qué consecuencias puede traer el hecho de que dos personalidades-huésped entren en conflicto (recordemos que Otto no es ningún invitado en el cuerpo de Parker).

Lo peor
Uno de los puntos más bajos de la serie son las apariciones marginales del Green Goblin. Desde sus comienzos, Slott ha generado tanta expectativa en torno a este conocido némesis que deposita demasiada responsabilidad sobre Goblin Nation, el próximo arco. Y a no ser que estemos ante uno de los mejores cómics de la historia, el resultado solo puede ser desastroso.
Otro punto bajo es el final al estilo cliffhanger de la issue, y parte de la culpa la tiene Humberto Ramos. Hay que ser honestos, el arte en general del número deja bastante que desear y el final es muy decepcionante en cuanto a dibujo. Inclusive afecta el efecto narrativo retratando a los Avengers como un rejunte de personajes sacados de una caja de cereal.
En definitiva, una buena issue que sirve como puente para la edición anual doble y lo que será Goblin Nation. Se acerca el gran momento, veremos si Slott puede estar a la altura de las propias circunstancias que ha edificado.
¿Eres lector de Superior Spiderman?, ¿qué te ha parecido este número?






