5 motivos para leer Kokkuri-san Planchette

Kokkuri-san Planchette es un seinen (manga para adultos) que trata sobre un grupo de seres de apariencia humana que viven ocultos en la sociedad pero que en verdad son los llamados “mezclados” ya que poseen características y habilidades de ciertos seres sobrenaturales del folclore japonés, como los onis (especie de ogros), los bakenekos (gatos demonio), los kappas (criaturas acuáticas), entre otros.

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Las diferentes historias giran en torno a la agencia de un detective privado y los casos (normales o sobrenaturales) que los tres protagonistas del manga, todos ellos “mezclados”, deben resolver. Con muchos elementos fantásticos y violencia, es un manga de horror, misterio y acción con toques de comedia, drama y bastante erotismo, que hace uso de una pseudo crítica social enfocándose en los aspectos más oscuros de la sociedad japonesa, ligada a los diferentes y variados vicios que se practican, como también en la explotación de los mismos ligándolos al mundo del crimen organizado.

Todo esto, por supuesto, desde la óptica de seres que técnicamente, no son humanos... sino monstruos con apariencia humana.

#5 - El Arte

El dibujo de Saki Okuse ( Daydream) está sumamente bien logrado, a pesar de que no se lo puede catalogar de realista. Su estilo gráfico es muy prolijo y expresivo, prestando especial atención a los entornos y escenarios, logrando transmitir una “idea de realismo” por la cotidianidad ligada a esos entornos (plazas, parques públicos, edificios o lugares muy concurridos).

Sus personajes pueden pasar sutilmente de un rasgo realista (anatómicamente) a uno caricaturesco sin perder coherencia ni resultar molesto para el lector, la mayoría de las veces son muecas para exagerar una reacción (ira, sorpresa, frustración, u otras emociones) o bien para acentuar un rasgo distintivo de la personalidad del propio personaje (sonrisas maliciosas, ojos fríos y ausentes). Posee además un estilo que no emplea líneas de movimiento en el dibujo, pero sí puede deformar algunas extremidades para dar a entender la fugacidad con la que se mueve. Es un estilo visual limpio, que se adecua al género siniestro de la historia.

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#4 - La “crítica” social

La obra usa como base argumental las diferentes prácticas de vicios sexuales o parafilias que giran en torno a los menores de edad. En Japón es bastante común que algunas alumnas de secundaria vendan sus prendas íntimas usadas, como también sus objetos de higiene personal intima usados, e incluso su orina o saliva (hay mercado para todo). También puede mencionarse el tristemente célebre problema de la prostitución entre las alumnas de secundaria, que ni siquiera ocurre por cuestiones de necesidad sino por vanidad, ya que de esa forma las chicas pueden costearse su ropa de diseñador o accesorios de marca.

La exposición sin filtro de tales temas no es una crítica per se; los contenidos sexuales tienen un gran peso tanto temático como argumental; como los casos de abuso sexual por parte de profesores a sus alumnas. El mensaje a transmitir es claro, no se necesita creer en monstruos sobrenaturales para contar una historia de horror, ya que existen “monstruos reales” en el mundo humano, los que realizan estos crímenes y los que ignoran estos hechos a fin de vivir su vida sin tacha.

#3 - El formato

El manga es relativamente breve (son 3 tankōbon en total), pero abarca diferentes historias paralelas con personajes diversos que indefectiblemente terminan convergiendo en algún punto, la historia crece, mostrando el trasfondo de los personajes inmiscuidos en algunos casos, ya que más adelante pueden terminar ayudando a resolver uno nuevo.

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Tiene un estilo argumental que recurre poco a la exposición de la trama (no explica lo que ocurre, el lector debe atar cabos), eso lleva a releer el manga más de una vez, ya que se pueden encontrar guiños que anteriormente se pasaron por alto. El estilo de la historia no es la del bien contra el mal, si bien hay personajes que son intrínsecamente buenos, la gran mayoría se comportan de forma más bien distante y apática respecto a las desgracias ajenas, considerándolas parte de un trabajo.

#2 - Los personajes

Los personajes principales del manga son un trío de seres “mezclados”: La recién llegada a la ciudad y nueva en la escuela Rikako Oomori (quien en realidad es una Tanuki, un mapache tramposo), su compañera de clases Kitsuneko Ootsuka (quien es una Kitsune, un zorro sagrado) y Keigu Amano un detective privado y dueño de la agencia en donde los tres se reúnen (quien además es un Tengu, un duende o demonio del viento ligado al origen místico de las artes marciales).

Mientras que Rikako es bastante inocente, tanto Kitsune como Keigu han desarrollado un gran cinismo después de pasar por varias situaciones difíciles en sus vidas. Como se sugiere en el punto anterior, el manga tiene personajes secundarios que, ya sean “mezclados” que viven en la ciudad o humanos que se ven envueltos con ellos, tarde o temprano tendrán un peso argumental necesario para la trama y su resolución.

#1 - El guion

La idea inicial parece planteada para convertirse en una formula episódica bastante simple: Un grupo de seres excepcionales que enfrentan diferentes problemas y antagonistas siempre sujetos al hecho de que no es más que un caso detectivesco por resolver. Con el paso de los diferentes casos, los personajes más inocentes evolucionan, maduran y se fortalecen; como también conocemos el pasado de los personajes más veteranos y fríos, entendiendo los motivos del porqué de su personalidad.

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A grandes rasgos, la obra termina siendo breve y con final abierto precisamente para no caer completamente dentro de la formula argumental planteada; cuando vemos que los personajes evolucionaron, podemos darnos una idea de cómo va a continuar la historia, por lo cual el lector experimentado no necesita leer “más de lo mismo” y el manga llega a su fin. Es un manga muy interesante, entretenido, adulto e inteligente.

¿Conocías Kokkuri-san Planchette? ¿Qué otros seinen has leído?