Reseña de Justice League: The New Frontier

La adaptación animada de la novela gráfica de Darwyn Cooke, Justice League: The New Frontier es una experiencia entretenida y muy bien realizada, aunque no exenta de fallas.

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Los heróes se unen para enfrentar a un enemigo común en New Frontier

El ver esta película no requiere haber leído previamente la novela gráfica de Cooke y pienso que no son formatos comparables debido a las formas de contar la historia tan particulares de ambos medios. La historia esa ambientada entre mediados de los 50 y el principio de 1960, donde la primera generación de superhéroes, la Justice Society of America, se ha desbandado en medio de la persecución McCartista y los heróes que aún quedan están bajo persecución gubernamental en medio del miedo hacia la influencia comunista.

La animación, la ambientación, los personajes, las voces, son todos elementos muy bien cuidados y en los que se ve una enorme dedicación y esfuerzo. El estilo visual es muy similar al visto en otras producciones animadas de DC y que fue establecido por Bruce Timm y Paul Dini en Batman: The Animated Series y que ha ido evolucionando en producciones sucesivas, manteniendo ese estilo elegante y minimalista que aquí es situado en la estética de los 60.

El problema principal de esta historia es que su duración, poco más de una hora, se sienta sumamente corta y nos deja esperando ver más desarrollo de las historias de ciertos personajes y también mucha más acción. Me gusto mucho ver a Hal Jordan y Barry Allen, las versiones Silver Age de Green Lantern y Flash cuyas personalidades son exploradas estableciéndolos como personajes centrales de la trama. Personalmente siempre me ha gustado más Barry Allen como Flash en lugar del insoportable e infantil Wally West quien nunca logro desarrollar la personalidad ni el estilo de su predecesor.

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Hal Jordan siempre resultó más simpático que el hosco y poco amigable Jon Stewart (versión animada, el comic es bastante distinto) y me alegra verlo aquí como el personaje que más cambia de todos, yendo desde la guerra hasta ser piloto civil y recibiendo el arma más poderosa del universo. Me hubiera gustado ver más a Hal usando el anillo ya que apenas lo utiliza unos pocos pero decisivos minutos en toda la película.

Quizá media hora más le hubiese dado a la película el espacio para expandir ciertos detalles que se sienten apresurados o a medio terminar pero aún así la película resulta una divertida e inteligente exploración de una visión específica del universo DC.

Puntaje: 7/10- Buena, bien planeada y con una historia que toma lo mejor de la novela gráfica de Cooke pero resulta demasiado corta.