Prince siempre fue un hombre con súper poderes: solo era necesario colocar una guitarra en sus manos y era posible verlo y escucharlo hacer cosas realmente sorprendentes. Sin embargo, durante los primeros años de la década de los 90, esto se hizo literal cuando la editorial británica Titan Books publicó Alter-Ego, una miniserie de 3 números centrada en el artista, que luego sería republicada por Piranha Music, una subsidiaria de DC Comics.
Recordamos la vez en que el músico Prince fue un cómic

Aunque pueda sonar de buenas a primeras como un truco publicitario barato, similar a la aparición de otros músicos en el formato de cómic, Alter-Ego en realidad es una muy bien pensada colaboración entre dos importantes nombres de la industria: por un lado estuvo Dwayne McDuffie quien es el creador de Milestone Comics; y en la parte de la ilustración el encargado de convertir a Prince en un justiciero fue Denys Cowan, un colaborador habitual de Milestone.
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Con una alta influencia del Batman de la época, en especial del trabajo de Frank Miller, Alter-Ego termina funcionando como una especie de historia de origen para el personaje de Prince. Aunque nunca queda claro si tiene realmente poderes o no, en esta miniserie vemos a Prince alternar entre sus habilidades musicales, y su poder físico para quebrarle la mandíbula a varios de sus enemigos. Y es precisamente la dualidad del artista uno de sus atributos más explotados en esta historia.
La serie comienza con el retorno de Prince a su natal Minneapolis luego de una larga gira, a bordo de una motocicleta que lo hace ver tan rudo como el mejor de los héroes de acción de la época. Rápidamente se ve involucrado en una pelea callejera con una pandilla, a la que derrota fácilmente utilizando su propio estilo de artes marciales.
Poco a poco, Prince descubre que una guerra entre pandillas está a punto de suceder y decide hacer lo posible por evitarlo. Según explica la historia, parte de sus habilidades es escuchar la música de todas las cosas, lo que le permite predecir un poco el resultado de ciertos hechos. Con esa habilidad, y su carisma nato, logra evitar la gran batalla. Sin embargo, descubre que detrás de los conflictos del mundo existe una música disonante que proviene de un lugar inesperado: el origen de todos los problemas es nada más y nada menos que Gemini, el gemelo y archirrival del cantante que está planeando volver loco a todo el mundo utilizando su música atormentada.
En este sentido, Alter-Ego se acerca muchísimo a lo que sería una buena historia de Batman, y Prince hace un excelente trabajo como héroe. Para no arruinarte la historia solo agregaremos sobre la trama que culmina con uno de los duelos de guitarra más épicos de la historia de los cómics. Además, es un excelente tributo para uno de los músicos más importantes y queridos de nuestra época. Si eres fanático de su obra, o te llaman la atención las rarezas de cómics, entonces tienes que darle una leída a Alter-Ego.
¿Conocías la historia de Alter-Ego y el pasaje de Prince por las páginas de un cómic?









