¿Por qué Bone es un verdadero clásico de los cómics independientes?

Publicada de manera independiente entre 1991 y el 2004, Bone se ha convertido en canon para el lenguaje del cómic moderno. Escrita y dibujada por Jeff Smith, los 55 números de esta serie lanzada irregularmente por más de 10 años, están hoy en día a la misma altura de novelas gráficas como Watchmen, Maus, o The Dark Knight Returns. 

Centrada en las aventuras de los primos Bone, los dibujos en blanco y negro de Smith estaban claramente inspirados por los dibujos animados y las tiras cómicas clásicas, y rescataban las expresiones exageradas y la flexibilidad física de los personajes que el autor disfrutó cuando era joven. Bone fue uno de los primeros cómics auto-producidos y publicados independientemente que lograron el éxito masivo en su época. Inspirado por el movimiento del Do It Yourself y el espíritu Punk de los 90, Smith fundó su propia editorial, a través de la cual lanzó las más de 1300 páginas que conformaron las épicas aventuras de los Bone.

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Una de las cualidades que ayudaron a que Bone se convirtiera en una obra universal, es que sabe incorporar muy bien referencias de obras literarias y de la cultura Pop, y las adapta a su propio universo gráfico. Según el propio Smith, en los números de Bone podemos encontrar cosas de clásicos de la literatura como Moby Dick, Huckleberry Finn, El Señor de los Anillos, o elementos de películas como Star Wars.

Su estilo gráfico de alto contraste también es algo que llamó altamente la atención. Hasta entonces, el blanco y negro absoluto había estado reservado para cómics más serios, como Sin City. Sin embargo, en Bone encontramos un uso de este dramático estilo al servicio de una serie mucho más ligera en su trama, y con ciertos tonos de humor que se ven beneficiados por su look. Además, hay que reconocer que Smith es un maestro ilustrador con la habilidad de traducir movimiento y emoción a través de imágenes estáticas como pocos dibujantes de cómics han podido hacer.

En cuanto a la parte literaria del asunto, en Bone encontramos una versatilidad narrativa tan amplia como sus personajes. Lo que comienza como una aventura ligera se torna en un misterio oscuro. Y luego vuelve a la aventura ligera. Y de ahí salta cómodamente a un viaje épico enfrentado a una maldad cataclísmica. Todo esto, hilado con un espíritu de fantasía y misticismo que hacen de la serie algo súper entretenido de leer.

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La serie fue algo tan exitoso, y tan bien logrado, que de su material original han salido infinidad de spin offs, novelas gráficas, versiones a color, y hasta videojuegos. Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de convertirlo en un film o una serie animada, algo que finalmente terminaría de colocar a Bone en un lugar de honor entre los cómics independientes.

Si aún no lo has leído, deberías hacerlo. Si te gustan los cómics, sin duda, es una deuda que tienes contigo mismo. Aventura, mucha fantasía, andanzas peligrosas y emocionantes que te harán imposible dejar de pasar las páginas de una de las mejores sagas ilustradas de la década de los 90.

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