Hay reseñas que deben hacerse para que las actuales y futuras generaciones puedan saber de qué algunas series existieron, porque al final de cuentas de una u otra manera se insertaron en la memoria de las personas que con nostalgia leerán este artículo. Sin más, les queremos ofrecer a los que son mucho más jóvenes el relato de un anime que pertenece a la historia y memoria de muchos de los que nos criamos junto a la llegada del arte nipón a los países hispanohablantes. Con ustedes Magne Robo Gakeen, El Supermagnetrón.
Magne Robo Gakeen, El Supermagnetrón, el primer mecha magnético
Por:Univision
La cantera de los robots gigantes
Los años 70 fue la década en la que el mundo del manga y el anime fue invadido por robots gigantes y altamente tecnológicos que fueron construidos solo con el propósito de servir al bien.
Y fue el caso de que cada serie de animación que salía representado a este género, iba a resultar un éxito consiguiendo una gran cantidad de creadores, algunas de estas series estaban basadas en el manga, pero en otras simplemente se siguió la receta que los mangakas habían creado.
Mecha, robot gigante, protagonista con historia y listo, ya teníamos una serie de manga y ese fue el caso de Magne Robo Gakeen, una nueva producción original de Toei Animation la cual salió al aire en 1975.
La historia de un robot Magnético
Waldo (Takeshi Hoyo en la versión en japonés) es el nuevo campeón mundial de karate que es invitado por un misterioso hombre para unirse a su flota para luchar contra una raza alienígena que ha estado en la Tierra desde la era de los dinosaurios y quiere conquistar nuestro planeta debido a que su planeta natal está a punto de ser destruido.
El misterioso hombre resulta ser el Profesor Raymond (Kazuki Hakase) quien construye el Supermagnetrón, un robot capas de utilizar energía magnética. Liza (Kazuki Mai) quien es la hija del profesor al mismo tiempo es la asistente de su padre y es la encargada de instruir, junto con Raymond, sobre el funcionamiento del robot.
Liza se vuelve el interés romántico de Waldo, cuyo romance queda de lado cuando juntos se convierten en los pilotos del Mecha. Cuando unen sus pulseras ellos se convierten en dos hexágonos rojos, que luego se unen a las demás partes del robot.
Dichos hexágonos que se encuentran a los costados del robot hacen de los polos positivo y negativo cerrando el circuito para que el robot pueda funcionar.
Primera práctica de una tradición
La verdadera novedad que trajo, fue la primera aparición de las interminables escenas de transformación, las cuales consistían en complejas secuencias en las que las partes del robot se iban ensamblando, esto se convirtió en un estándar para las series de este género y similares.
Otra innovación -la cual no sabemos si debemos agradecer-, son esas escenas en las que un ataque del héroe duraban entre 5 y 10 segundos (esos golpes sí que tardaban en llegar), esto simplemente se debía a que como esta serie era una animación original y no estaba basada en un manga, no había mucho guion para cada episodio.
Otro héroe de El Festival de los Robots
Magne Robo Gakeen también fue parte del show El Festival de los Robots de tal forma que fue adaptada hacia el público hispanohablante, asumiendo el nombre de El Supermagnetrón, de tal manera que junto con otras 3 series del mismo género ingreso a la memoria de todo aquel que hablaba español.
Esta es una serie que trajo bastante entretenimiento a toda una generación, y también se puede considerar como la puerta de muchos hacia el fanatismo por el anime. Como se dijo en un inicio hay que recordar estas series, no por su calidad o por simples características técnicas o artísticas, sino porque son parte de una tradición semanal que niños de principios de los 80 disfrutaron y los hombres que son ahora recuerdan.
¿Viste la serie? ¿Te gustó? ¿Verdad que si ves fotos de la época las chicas se vestían igual que Liza? ¿Te gusto?