El shônen (a veces escrito shounen o shonen) es un género de manga pensado para lectores masculinos jóvenes. Sus temáticas pueden ser bastante variadas, involucrar elementos literarios que van desde la aventura fantástica, la ciencia ficción, el terror, e incluso la vida cotidiana. Debido a la cantidad de acción y/o comedia que suelen contener, sus versiones anime suelen muy populares, y es uno de los géneros más difundidos y con más reconocimiento a nivel mundial.
Las 20 reglas del Shounen
Por:Univision
Enumeraremos a continuación las 20 reglas del shônen que se cumplen mayoritariamente en todos estos manga. Al leerlas es posible que te vengan a la mente otros ejemplos diferentes a los que están presentados, pero eso es señal de que las reglas se cumplen indiscutidamente.
Nota: El listado que estás a punto de leer fue redactado con el único fin de entretener. La información suministrada es el resultado de la observación de quien escribe, pero no está legitimada por ninguna fuente fidedigna de conocimiento certificado sobre el tema. Más allá del título, la lógica y el valor que pudiese tener el presente artículo, se trata simplemente de la opinión de un individuo.
20. El protagonista generalmente es un shônen
La palabra japonesa shônen significa muchacho o adolescente varón. Por ello, toda obra de este género suele tener como protagonista a un adolescente o a alguien joven. Hay casos de mangas cuyas tramas requieren de un personaje principal adulto o femenino, y en esos casos los personajes shounen aparecen como secundarios pero con gran relevancia en la trama.
Ejemplo:
Yahiko Myojin, del manga Rurouni Kenshin (Nobuhiro Watsuki).
19. El personaje principal se destaca por su apariencia poco común
Como el target de estos mangas son adolescentes que empiezan a socializarse, la sensación de ostracismo es bastante común a causa de la inseguridad ligada a la apariencia. Los personajes shounen se destacan por el color de su cabello, la forma de vestir o algún defecto físico (baja estatura, necesidad de anteojos, etcétera) o de personalidad (mal carácter, agresividad, inocencia).
Ejemplo:
Hanamichi Sakuragi, del manga Slam Dunk (Takehiko Inoue).
18. El personaje principal tiene un pasado sufrido o mala fama
La forma más sencilla, en términos argumentales, para que el lector sienta empatía con el personaje principal es si este es un descastado, alguien que es prejuzgado ya sea por su apariencia o su carácter. El común de los personajes principales de un shounen, son seres que a raíz de un evento traumático han desarrollado su personalidad (generalmente) problemática.
Ejemplo:
Yusuke Urameshi, del manga Yû Yû Hakusho (Yoshihiro Togashi).
17. El protagonista siempre es especial de alguna manera
El protagonista solventa sus falencias con alguna especie de habilidad poco común. También puede ser un elegido partícipe de alguna leyenda, una anomalía, o simplemente un genio con un gran talento oculto e inexplorado. Inicialmente será un descastado, un solitario incomprendido que desarrolla una habilidad o estilo propio que se vuelve su mayor fortaleza.
Ejemplo:
Naruto Uzumaki, del manga Naruto (Masashi Kishimoto).
16. Siempre hay un personaje secundario Kûdere
Kûdere deriva del inglés cool. Es ese personaje que parece poder manejar cualquier situación y se destaca por su seguridad y carácter más bien indiferente o de pocas palabras. Generalmente termina por ser más popular que el propio protagonista, quien resulta ser diametralmente diferente. Puede ser un rival, un aliado, un amigo, o mantenerse en una posición neutral.
Ejemplo:
Roronoa Zoro, del manga One Piece (Eiichiro Oda).
15. Siempre existe competitividad
Las tramas son simples en esencia, por lo que la forma más rápida de captar la atención del lector y generar trama es a través de enfrentamientos (el héroe contra el villano) o mediante competencias (ya sean deportivas, concursos, exámenes, retos personales y un largo etcétera). De esa forma la trama capta al lector, sobre todo si este es afín a esa clase de competitividad.
Ejemplo:
Ryoma Echizen y Yukimura Seiichi, del manga The Prince of Tennis (Takeshi Konomi).
14. Siempre está presente el mensaje de la búsqueda de la autosuperación
Aprender está ligado no solo a la disciplina, sino también a aceptar y sobrellevar el dolor y la frustración que acarrean las derrotas y los errores. Este mensaje simple y bastante trillado se aplica a todo aspecto de la vida, no solo a los estudios o un deporte. Sobrellevar los cambios inevitables de la existencia, un desamor, una traición o una muerte, también son parte de la autosuperación.
Ejemplo:
Gon Freecss, del manga Hunter X Hunter (Yoshihiro Togashi).
13. Cada obstáculo surcado es un paso evolutivo del personaje
Debemos recordar que el protagonista está en una etapa de crecimiento, así que cada reto que enfrente le dejara una enseñanza para seguir adelante. Con cada reto superado vendrá otro más difícil, es posible que el protagonista pierda (varias veces incluso), pero todo forma parte de su crecimiento, de su paso a la madurez, lo cual lo hará volverse cada vez más y más fuerte, física y espiritualmente.
Ejemplo:
Son Goku, del manga Dragon Ball (Akira Toriyama).
12. Siempre hay un eterno rival que fácilmente se confunde con el mejor amigo del personaje
Hay diferentes tipos de rivalidad. Algunas veces surgen entre personas bastante afines o que son de personalidades similares. A pesar del enfrentamiento continuo entre el protagonista y este rival, ambos personajes se tienen bastante respeto o incluso aprecio (aunque posiblemente jamás lo reconozcan). Estos rivales suelen ser aliados cuando un mal superior aparece.
Ejemplo:
Ryoga Hibiki, del manga Ranma ½ (Rumiko Takahashi).
11. Siempre hay un adulto, un maestro, sensei o gurú
Este personaje secundario cumple muchas veces la función de tutor o figura paterna (o materna). Es quien instruye al personaje principal o le enseña algo (un arte marcial, una habilidad, etcétera) y es por eso que el protagonista respeta mucho a este personaje. Su personalidad suele ser extrema, desde muy autoritario e intimidante, hasta despreocupado, gracioso o incluso misterioso.
Ejemplo:
Izumi Curtis, del manga Fullmetal Alchimist (Hiromu Arakawa).
10. Se enaltecen valores sociales
Toda historia tiene un héroe, y en el arquetipo general del héroe resaltan características como el deseo de justicia, el honor, la amistad, la honradez, la integridad y la honestidad. Estos valores están fuertemente arraigados incluso en aquellos protagonistas que tengan una personalidad sumamente conflictiva, agresiva, pendenciera o socialmente cuestionable.
Ejemplo:
Kenshiro, del manga Hokuto no Ken (Buronson & Tetsuo Hara).
9. Siempre hay, como mínimo, 4 tipos de personajes femeninos
En todo shōnen suelen sobresalir:
- El personaje femenino adulto que puede ser una maestra o alguna integrante de la familia.
- La genki shoujo, la chica enérgica e independiente. A veces también es la de carácter tsundere (agresiva pero tímida a la vez).
- La bishoujo. Es la chica hermosa. Su personalidad y peso argumental pueden variar.
- El personaje moé, la chica aniñada y tierna.
Ejemplo:
(De izquierda a derecha) Rukia, Orihime, Tatsuki y Chizuru, del manga Bleach (Tite Kubo).
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8. Siempre hay un interés romántico
No es lo más común que el género shōnen tenga historias de romance, pero tampoco es imposible que ocurran. Generalmente siempre hay un condimento de romance inherente en toda obra shounen y por lo tanto siempre existe aquel personaje de “chica soñada” o “amor imposible” (generalmente una bishoujo). Cuando no tiene peso argumental se usa para formar el carácter de un personaje.
Ejemplo:
Iori Yoshizuki, del manga I"s (Masakazu Katsura).
7. Siempre hay humor
No importa la temática del shounen o qué tan violenta o dramática sea la historia, siempre tiene que tener algunos momentos o situaciones cómicas, aunque sean sutiles o ínfimos, y que vinculen a TODOS los protagonistas. Sirven para aligerar la tensión y son lo que generalmente hace que los personajes sean más humanos, para evitar así que el lector se aburra.
Ejemplo:
Blair y Soul Eater Evans, del manga Soul Eater (Atsushi Okubo).
6. Entre los personajes secundarios tiene que haber un comic-relief
A diferencia de la regla anterior, donde el humor forma parte de TODOS los protagonistas, debe haber un personaje estrictamente bufonesco, alguien que sea hablador, torpe, patético o simplemente tonto: alguien que nunca podría ser tomado en serio. Estos personajes suelen tener su momento de brillar, pero generalmente es cuando el manga está más avanzado y nadie lo espera.
Ejemplo:
Kogoro Mouri, del manga Detective Conan (Gosho Aoyama).
5. El pasado del personaje principal eventualmente viene a buscarlo
Esto surge a raíz de la Regla 18. Una de las herramientas de guion más utilizadas en un manga es la de presentar, cuando se encuentra en una etapa avanzada, a personajes ligados al pasado del protagonista principal. Estos pueden ser familiares, antiguos enemigos o antiguos amigos, que pueden o no ser los actuales antagonistas, pero le recuerdan su anterior vida al protagonista.
Ejemplo:
Crystal Boy, del manga Cobra (Buichi Terasawa).
4. Siempre hay redención para algunos villanos
Suele ocurrir que, tras diversos enfrentamientos, algunos de los antagonistas cambien de bando y se unan al protagonista. Esta herramienta argumental sirve para demostrar que todos pueden obrar bien si se lo proponen. El villano enteramente malo, aquel que no puede recuperarse, no suele funcionar demasiado tiempo, y eventualmente termina siendo destruido.
Ejemplo:
Ikki de Fénix, del manga Saint Seiya (Masami Kurumada).
3. Todas las historias involucradas muestran a los personajes en crecimiento
Si recordamos la Regla 20, el personaje principal y la mayoría de su entorno social son jóvenes. Por lo tanto es importante mostrar qué clase de adulto se vuelve después de la vida que llevó, las experiencias que tuvo, los errores que cometió y las lecciones que aprendió. Si el manga concluye apropiadamente se podrá ver al protagonista madurar, o incluso dar paso a una nueva generación.
Ejemplo:
Tsubasa Ozora, del manga Captain Tsubasa (Yoichi Takahashi).
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2. Solo hay 4 diferentes temáticas de guion posible
Las temáticas argumentales más comunes envuelven:
- Acción. Combates y aventura con mitología, términos y técnicas propias, inventadas o adaptadas.
- Comedia. Cotidiana, bufonesca o ecchi. También es un condimento para la trama.
- Deportes. De cualquier clase, reales o inventados, generalmente a nivel escolar.
- Ciencia ficción. Mechas, sociedades post apocalípticas, sociedades ficticias, elementos sobrenaturales, magia, hechicería o misticismo, etcétera.
Ejemplo:
Light Yagami, del manga Death Note (Tsugumi Ôba).
1. La fórmula NUNCA cambia
Si imaginaste otros ejemplos para cada regla, significa que notaste que los esquemas básicos se repiten siempre, pero un manga solo tiene éxito si se desarrollan bien los personajes y la historia tiene elementos tradicionales (con los que el lector sienta afinidad), elementos frescos (originales o poco recurrentes) y también un guion y trasfondo argumental que estén bien desarrollados.
Ejemplo:
Izuku Midoriya, del manga Boku no Hiro Academia (Kôhei Horikoshi).
¿Qué opinas de estas reglas del shounen?
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