Cuando hablamos de series animadas clásicas, llega una lista interminable que inicia con una que marco tu infancia, otras que comentas en el almuerzo, además de las que te viene a la cabeza cuando estas de camino a casa o bien esas que recuerdas en tus dilemas existenciales mientras te duchas. Pero la serie de la cual hablaremos en este texto, a veces solo recurre a tus recuerdos cuando específicamente se habla de ella (de nada nostalgia).
La épica aventura de Espartaco y el Sol Bajo el Mar

A finales de los 80 y principios de los 90 los programas animados infantiles estaban representados por producciones norteamericanas, o bien por las maravillosas piezas de anime que llegaron a Latinoamérica para quedarse. A pesar de esto, hubo una serie que llegó desde la cuna de la revolución para dejar una huella profunda en la memoria de muchos infantes de aquella época.
Una historia del viejo mundo para los niños del nuevo
Francia no se caracterizó en el área de la animación, obvio a menos que algunos niños eruditos que leían a Victor Hugo o a Dumas en esa época, sabían la intensidad de las historias que los franceses tenían en su haber, pero todo eso cambió cuando en nuestras televisiones comenzó a sonar una canción, que como si nos llamara a verla decía “Hey… niño de la tierra escúchame…”, y de esa manera nos enganchamos con la historia de Espartaco y el Sol Bajo el Mar.
No podríamos decir mucho sobre sus orígenes, pero lo que sí es un hecho es que en 1984 Nina Wolmark y Christian Grenier, vendieron una historia a la cadena francesa Antena 2, quien con su ya solida división France Animation, trataba de competir con la reciente invasión de las series animadas asiáticas en las pantallas francesas. De tal manera que teniendo una historia interesante, pusieron en marcha la producción de la serie animada Les Mondes Engloutis ( Los mundos engullidos).
La historia que nos llevó a Arcadia
Cuando el sol artificial creado por los habitantes de la isla en el centro de la tierra llamada Arcadia comienza a debilitarse, buscando entre los archivos olvidados de la biblioteca de la ciudad redescubren la existencia del Mundo de la superficie.
Los Arcadianos crean una mensajera con las características de los antepasados de Arcadia, para que busque ayuda en el mundo de la superficie a la cual llaman Arcana.
Arcana al llegar muy cerca de la superficie encuentra con Espartaco el cual es un viajero de los estratos, este desciende de los Arcadianos que abandonaron Arcadia en cuanto un primer cataclismo amenazo la cuidad.
En la superficie dos hermanos Mad y Rebeca, los cuales guiados por el conocimiento de las leyendas de Arcadia y el Sol bajo el Mar, exploraban las cuevas cercanas a su casa, tras un derrumbe caen por las fosas profundas que conectaban esas cuevas, llegando a encontrarse con los dos anteriores personajes.
Tras las explicaciones y descubrir que estos dos niños podrían ser la solución al problema que sufre la civilización subterránea emprenden el viaje de vuelta a Arcadia.
Animación francesa de lujo
Esta serie se transmitió en el continente americano a principios de los 90, fue conocida directamente por el nombre con la que fue distribuida en Estados Unidos, Spartakus and the Sun Beneath the Sea, el cual fue traducido para Latinoamérica como Espartaco y el sol bajo el mar. La animación no era de las mejores al igual que el arte y los diseños, pero la historia y el argumento fue lo que atrapo a los espectadores, quienes siguieron el programa hasta saber el desenlace.
No se puede decir cómo marco esta serie la vida de muchos, pero aún está presente en todas esas personas. Como mencionamos al principio solo cuando se la nombre llega a nuestra mente la imagen de cada personaje, o por lo menos de alguno y resuena la canción del opening que nos movía inconscientemente hacia el frente de nuestra pantalla de televisión.
¿Viste la serie? ¿Te gusto? ¿Recuerdas la canción de los piratas?








