Horror en Japón: Blood-C, un anime tan «gore» que ni siquiera la censura pudo controlar

Blood-C es un anime producido por IG y dirigido por Ushiki Yoshitaka que sirve como continuación alterna a Blood: The Last Vampire —ignorando lo sucedido en Blood+— y cuenta la historia de Saya Kisaragi, una alumna de segundo curso del Instituto Privado Sanabara que lleva una vida normal y cotidiana, pero, como heredera del templo Ukishima, tiene la misión de acabar con los furukimonos (monstruos que devoran a los humanos) usando la katana Mikami («espada de los dioses»). 

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A lo largo de su travesía, descubrirá la verdad detrás de su identidad y la de sus enemigos, y su verdadera personalidad saldrá a luz; sobre todo al momento de revelarse la mente maestra detrás de todas las tragedias acontecidas en un evento que cambiará su vida por completo.

Advertencia: a partir de aquí incluiré algunas imágenes que podrían herir tu sensibilidad.

Estás a tiempo de retirarte...

La trama fue creada con la colaboración de las mangakas  CLAMP, responsables de  Sakura, Tsubasa revoir Chonicles y  XXXHolic; series similares entre sí debido a su alto contenido kawaii. Ahora bien, que esto no te confunda; Blood-C tiene cualquier cosa menos ternura. 

De igual manera, el trabajo de estos mangaka queda evidenciado en sus personajes y en una conducción argumental soberbia que guía al espectador a un desenlace inesperado, pero predecible si analizamos la personalidad del villano de antemano—las pistas estaban allí—. Aún así, y a pesar de ser una historia medianamente atractiva, el diferencial de Blood-C es el gore... ¡MUCHO GORE!

Bon apetit, querido conejo...

El gore en Blood-C es realmente extremo —además de innecesario, en ciertos momentos—, y la mayoría de las versiones fueron censuradas, por supuesto. No obstante, el blu-ray mostró a Blood-C tal y como este fue pensado y, honestamente, jamás había visto el maltrato hacia la imagen del cuerpo humano en un nivel tan grotesco, lo cual me pareció sumamente hipnótico —pero tomemos en cuenta que soy una persona sin sentimientos—.

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Esta entrega dista muchísimo de las anteriores —de las cuales hablaremos en otros artículos—, lo que supone un enfrentamiento entre los fans clásicos, quienes rechazan Blood-C, y los nuevos, quienes se enamoraron de su historia y universo. De todas formas, Blood-C es lenta, con 10 capítulos que podríamos catalogar como «relleno», y dos episodios finales que conglomeran toda la información y con revelaciones abruptas. 

En lo personal, prefiero Blood+, pero no puedo evitar sentirme atraído por Blood-C

Si te apasiona el gore, esta es tu serie; si te gusta el desarrollo lento de los personajes y los finales inesperados, también; pero si eres muy exigente y/o has visto las entregas anteriores, honestamente, sugiero no entres en contacto con Blood-C. Ah, mucho menos si posees un estómago sensible.

Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Has visto alguna de las entregas de Blood? ¿Qué te parecen?

Esperamos tus comentarios.