Tanto para los lectores de cómics como los aficionados que apenas conocen algunas cosas, tal vez sea algo "común" ver voluptuosas mujeres en poses sexies, violencia física y verbal o incluso discriminación y humor negro o político. Incluso las libertades se expanden con la aparición de Internet y los web-cómics o los cómics independientes, donde cada artista crea y publica realmente lo que quiere.
Historia de la autocensura, conoce la Comics Code Authority

Sin embargo, en la época dorada de los cómics la cosa no era tan sencilla, y cada historia debía ser presentada ante un comité, que decidía si esa obra era apta o no para su publicación.
Censura consentida
La CCA (sigla con que se refiere a la Comics Code Authority) es una organización conformada por un grupo de editoriales, las cuales sometían sus publicaciones ante un jurado que revisaba el contenido, para que se rija por el famoso Código.
El origen de esta iniciativa es bastante ambiguo, pero fue una forma demagógica de responder a las quejas del público en los años 50, que estaba consternado por ver en páginas de cómics cosas como sexo, violencia, gore o cuestionamientos político-sociales.
Para no perder su lugar, las editoriales debieron ceñirse a las demandas del público, y evitar cualquier reminiscencia a esos puntos tan controversiales, aspirando a un público más masivo, con argumentos bastante más diluidos. De hecho, muchos consumidores de cómics ni siquiera se arriesgaban a comprar ningún volumen, si en su portada no se veía el famoso sello de la CCA.
A pesar que no todas las editoriales pertenecían a este grupo, sí que intentaban respetar dicho código, ya que aunque no habían consecuencias legales, nadie quería quedar en evidencia ante la crítica moral. De todas maneras, algunos artistas tomaron bastante a mal esta nueva "ley", sintiendo que más que un código de contenido, era un intento por eliminar a ciertas historias que basaban su éxito en argumentos más adultos.
La actualidad del cómic referente a la CCA
Hoy en día, dicho comité tiene cada vez menos influencia, llegando al punto que muchas historias ni siquiera son tenidas en cuenta para el CCA, evitando el sello en la portada.
Naturalmente, el público actual agradece este tipo de gestos, quedando en cada uno la posibilidad de elegir su lectura y la temática, según su propio criterio.
¿Conocías esta época oscura del cómic clásico? ¿Qué opinas de este tipo de autocensura "en favor del público"?









