El Escuadrón Suicida se forma pero la ejecución falla a lo grande en Suicide Squad: Rebirth #1

Repitiendo y esperando nuevos resultados

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Casi en simultáneo con su estreno en la pantalla grande, Suicide Squad debutó en los estantes con Suicide Squad: Rebirth #1, el one-shot que le da la bienvenida a la nueva era del universo DC. Atrapamos una copia del book que fue dispuesto a compra el miércoles 3 de agosto y lo repasamos para traerte esta reseña.

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Suicide Squad: Rebirth #1 es un issue de 25 páginas escrito por Rob Williams ( Unfollow, Doctor Who: The Eleventh Doctor) e ilustrado por Philip Tan ( 4001 AD, Batman Beyond), con el trabajo además de casi media docena de entintadores: Jonathan Gaplion, Scott Hanna, Sandu Florea y Alex Sinclair. En adelante entraremos en detalles de la trama así que para evitar spoilers, aléjense clickeando. SPOILER ALERT.

Amanda Waller se encuentra sentada al otro lado del escritorio de Barack Obama. El presidente de los Estados Unidos está claramente enojado, haciéndole entender a su subordinada por qué está cerrado para siempre la Task Force X. Enumera las calamidades realizadas por el grupo, expresa que de haber sabido antes de la existencia del proyecto lo habría dado de baja más rápido. Es ahí cuando Amanda Waller le muestra un archivo del coronel Rick Flag, enumera las condecoraciones del soldado y le dice que si la autoriza, lo pondrá a la cabeza del Suicide Squad. Y aparentemente eso alcanza para convencer a un presidente hasta momentos antes muy escéptico al respecto. Esto es solo un ejemplo de la falta de consistencia del guión de Williams, que funciona como reintroducción de los personajes al universo Rebirth pero falla en aportar algo nuevo y torturadoramente expositivo.

Lo que sigue es la primera revelación sorprendente del book, Rick Flag se encuentra como prisionero del gobierno norteamericano en la prisión Camp Delta, de Guantanamo Bay. Las razones de su calidad de convicto son nuevamente reveladas a través de una tediosa exposición relatada por Amanda Waller, en representación de otros de los problemas que el issue tiene: atrapado en la duración fija de 25 páginas que DC Comics prestableció para los one-shots de Rebirth, este book muchas veces no tiene tiempo para mostrar así que decide explicar a través de diálogos y, por supuesto, esta pocas veces es la decisión correcta.

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Philip Tan hace un buen trabajo con ilustraciones detallistas aunque demasiado cargadas de líneas. La ejecución de escenas pequeñas, en la que los personajes conversan, hacen un respetable esfuerzo por alivianar el peso de tantos diálogos. Sin embargo, los trazos y la composición del montaje pasan a ser caóticos en las escenas de acción, algo que por supuesto es intencional, aunque se vuelve molesto muy rápido. Harley, Boomerang y Deadshot están realizando una misión de rescate en China, donde deben salvar al creador de una bomba y el prototipo de la misma, y sus introducciones son nuevamente realizadas a través de extensos monólogos descriptivos sobre la acción. Por más que se trate de un cómic de superhéroes, lo cual nos invita a suspender la duda del inicio, incluso los personajes no pueden evitar remarcar cuán ridículo es que solo ellos (tres personajes sin superpoderes) estén enfrentando a un ejército de superhéroes.

Como cualidad de redención, la escena en que rescatan el prototipo de la bomba cortando las manos del doctor, para luego matarlo en orden de preservar el secreto de la realización, es entretenida y nos dice mucho de la identidad del Escuadrón. Amanda Waller logra convencer Rick Flag de que se una a dirigir al grupo y es el coronel quien marca la retirada una vez finalizada la misión.

Puede que Suicide Squad: Rebirth #1 sea uno de los books con menos calidad de todos los one-shots de Rebirth, sin embargo, cumple su objetivo. Establece quiénes serán los personajes principales de la trama y cuáles son los miembros de equipo en esta nueva continuidad. Además, en otro punto de acierto, evita la introducción de más personajes en un issue que ya de por sí se siente demasiado poblado. Tres entintadores diferentes y un colorista aparte es casi siempre señal de malas noticias, definitivamente demasiados cocineros en una sola cocina.

De cualquier manera las esperanzas siguen intactas y más que altas para el lanzamiento de Suicide Squad #1, el primer número de la nueva serie regular, que llega a estantes el día 17 de este mes y en el cual todos los artistas anteriormente nombrados son reemplazados por Scott Williams y nada más y nada menos que la leyenda Jim Lee. Los guiones seguirán a cargo de Rob Williams; eso sí, esperamos que mejore.

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