La saga de Trunks del futuro está llegando a su clímax y, probablemente, a su desenlace.
Dragon Ball Super: Romance, una recurrente derrota y la revelación menos esperada en el mejor episodio de la temporada
Por:Univision
Esta semana pasada fue estrenado mundialmente el episodio 56, y con él, pudimos contemplar todo el potencial de Dragon Ball Super como serie. Sé muy bien que no es un anime que agrade a todos, es más, muchos lo catalogan incluso inferior a Dragon Ball GT; pero la realidad es otra, y aunque DBS no está ni cerca de ser tan genial como la serie original, francamente, no lo está haciendo para nada mal.
Así que, por un momento, obviemos nuestros gustos personales, la nostalgia que nos aferra a lo clásico y los extraños colores de cabello para centrarnos en la calidad de la historia...
Romance, emoción y contexto
Tal y como DBS —y las obras de Toriyama en general— nos tiene acostumbrados, antes de la batalla viene la calma y la emotividad. En este caso, presenciamos el reencuentro de Mai y Trunks y conocemos un poco más de cerca el sufrimiento de la humanidad en resistencia. Argumentalmente, esto nos hace empatizar más con la causa de nuestros héroes y sentir más rechazo por Black, aunque, personalmente, lo veo como un vehículo para llegar a establecer una relación amorosa coherente entre Mai y Trunks.
¿Otra vez, Vegeta?
Haciendo gala de uno de los elementos que más odio en Dragon Ball, Vegeta es usado nuevamente para medir el poder del enemigo. Históricamente, el príncipe de los Saiyan ha sufrido innumerables humillaciones en batalla, en muchas ocasiones, consecuencia de su soberbia pero, en este episodio, pareció ser algo totalmente innecesario. En fin, la batalla fue muy buena y quedó asentado que el poder del Super Saiyan Rose es imposible de superar... al menos de momento.
¿Zamas y Black no son la misma persona?
Y llegamos a lo mejor del capítulo. Es que en esto no hay discusión: Toriyama sabe sorprender. Cuando todos pensábamos que, de alguna extraña manera, Zamas había retrocedido en el tiempo para poseer el cuerpo de Gokú y dábamos por hecho que Black y Zamas eran uno, viene Toriyama para negar esto completamente. ¿Cómo lo explicará? ¿Tiene lógica? ¿Es una buena decisión? No lo sabemos; y esto es lo atractivo de Dragon Ball Super.
Personalmente, el mejor episodio en lo que va de la temporada pero, ¿tú qué piensas? ¿Logrará Gokú derrotar a Zamas? ¿Deberá recurrir a Zeno-sama? ¿Qué pasará con Vegeta? ¿Trunks sufrirá alguna transformación?
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