Como cada fin de semana, otro capítulo de Dragon Ball Super fue estrenado. Bajo el título «¡Aparecen los guerreros de la justicia! ¡¡Las Tropas del Orgullo!!», el episodio 101 prometía mostrar por primera vez el auténtico poder del que parece ser el universo más fuerte (entre los participantes), y aunque, honestamente, el papel de estos 5 miembros de los Pride Troopers fue decepcionante, el episodio superó todas mis expectativas.
Dragon Ball Super: Kale domina el Super Saiyan Legendario, fue genial, y es hora de que lo aceptemos
Por:Univision
Roshi + Ten Shin Han
Si bien la primera mitad del capítulo fue algo aburrida y repetitiva, la llegada de los Pride Troppers —al mejor estilo Fuerzas Especiales Ginyu— cambió el curso del episodio. Aunque antes fuimos capaces de contemplar un momento realmente satisfactorio: Roshi utiliza la técnica de inmovilización que había entrenado en la Tierra, dejando incapacitado a uno de sus enemigos y a merced de la técnica insignia de Ten Shin Han.
Esta poderosa combinación ratifica la gran capacidad estratégica de nuestro universo, el cual se mantiene firme y unido —a excepción de algunos—.
Pride Troopers vs. Caulifla y Kale
Los 5 primeros representantes del universo 11 comienzan con su ataque a 3 importantes objetivos: Gokú, Kale y Caulifla.
Mientras que Gokú lidia con Zoiray y Tupper, Caulifla y Kale se enfrentan a Kettol y Cocotte; todo esto bajo la supervisión de Kahseral. Gokú, como siempre, toma su situación a la ligera y se deja dominar a propósito; y las Saiyan del universo 6, por su parte, son avasalladas; sobre todo por la inutilidad de Kale. No obstante, la superioridad númerica de los Pride Troopers duraría poco; los androides 17 y 18 llegarían al rescate.
Número 17 logra contener a Kahseral con facilidad y Tupper es eliminado por 18; y, en consecuencia, los cuatro miembros restantes de los Pride Troopers deciden enfocar su energía en Kale y Caulifla, quienes parecían ser el objetivo más débil. Grave error.
Las Saiyan son encerradas en la dimensión de Cocotte, un lugar impenetrable e inaccesible —de no usarse la fuerza adecuada—; y mientras Kale se encuentra aislada e incapacitada, Caulifla, su hermana, lucha por mantenerse en pie y defenderla. Triste por su situación, y enojada consigo misma debido a su falta de fuerza y carácter, Kale explota en ira como toda una Saiyajin alcanzando, de esta manera, la auténtica transformación en Super Saiyan fase uno. Momentos después, y con su confianza ya recuperada, Kale es capaz de dominar todo el poder de un Super Saiyan Legendario de forma consciente.
En mi humilde opinión —y hago principal hincapié en esto: es MI opinión—, la transformación de Kale encerró todo lo que representa alcanzar el nivel Super Saiyan.
La ira, el dolor, la frustración... todos esos sentimientos encerrados que sirven como detonador para la explosión de un poder oculto residente en cada Saiyan. Todos estos matices estuvieron presentes en la escena, recordándonos el verdadero significado de las transformaciones Saiyajin: ser capaz de superarnos a nosotros mismos.
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