Dragon Ball Super: ¡Gokú vs. Jiren! El mejor episodio de la serie nos hizo sentir de vuelta en los 90

Como cada fin de semana, otro capítulo de  Dragon Ball Super fue estrenado. Bajo el título « ¡El enemigo supremo se aproxima Goku! ¡Ahora, libérala! ¡¡La Genki-dama Mortal!!», este episodio de una hora fue todo lo que estuvimos esperando durante meses... Me corrijo: fue mucho más. 

Obviamente, no pretendo hablar de la exasperante pelea entre Gokú y Ribriane (maldito Teletubbie rosa); comenzaré mi análisis desde el momento en que Kakaroto y Jiren deciden medir fuerzas. 

Jiren: el enemigo supremo

Vermoud, dios de la destrucción del universo 11, permite que Jiren libere todo su poder. El ki del guerrero más fuerte abruma a todos los participantes, pero Gokú permanece. El Saiyan decide evaluar la fuerza de su oponente; primero, con un kame hame ha en su forma base, el cual no afecta a Jiren; y luego, aumentando su nivel de fuerza con cada transformación hasta llegar a SSJ Blue. En ese momento, Jiren decide perder su postura inmóvil y responder a los ataques de Kakaroto, sin embargo, Gokú es superado por completo. El Saiyan es enviado fuera de la plataforma, pero evita caer a último momento, y ante la mirada sorprendida de su enemigo, dice con arrogancia y desafío: « ¿Dónde crees que vas?».

El Saiyan que superó a los dioses 

Gokú se ve obligado a usar su arma más poderosa: la Genkidama. Jiren permite que recolecte todo el ki necesario para ejecutarla, pero ni siquiera esto es suficiente. Jiren repele la Genkidama y Kakaroto recibe su propio ataque, perdiéndose en el vacío. Su ki desaparece; Gokú desaparece. Bills no puede creerlo y el Gran Sacerdote juzga su cuerpo desintegrado como suicidio, evitando la penalización de Jiren. No obstante, cuando Zeno-sama está a punto de tocar su Godpad, un ki familiar, pero monstruosamente tranquilo, desborda la plataforma.

« ¡Aquí viene!», dice Bills con seguridad y alegría, y tras una explosión de Ki que nos transportó al momento en que la leyenda del Super Saiyan cobraba vida en tierras namek, Gokú renace con una nueva forma: ojos plateados, aura azul, pelo oscuro levemente erizado...

Migatte no Gokui

Gokú parece tan sorprendido como nosotros: su cuerpo se mueve a velocidades increíbles, sus movimientos son precisos y su defensa impenetrable... ¡incluso es capaz de herir a Jiren con su ki! ¡¿Qué ha pasado?!

Durante la explosión de energía provocada tras la Genkidama, Gokú fue capaz de romper la barrera —mental y física— que retenía su potencial. De esta manera, sus instintos y poder fluyen si restricciones; en otras palabras, Gokú adquiere un «ultra instinto» (traducción al inglés del estado). Si bien hablaremos de esta técnica/estado en otros artículos, es importante mencionar que no es una transformación ni fase Saiyan, pero sí representa un nuevo nivel para Gokú, quien, momentáneamente, podría haber superado a los dioses. 

Limit Breaker!

Gokú siente que su poder no durará demasiado y trata de llevarlo al máximo para acertar el golpe final antes de perder el estado. Cada golpe lo hace más fuerte, cada ataque esquivado lo acerca al nivel de Jiren, y, durante un breve instante, supera a su enemigo acertando un golpe directo, ejecutando un rápido Kame hame ha e impulsando todo su cuerpo para conectar el puño mortal que definiría la batalla. Lamentablemente, Kakaroto pierde el Migatte no Gokui y queda a merced de Jiren, quien manda a volar a Gokú con un ki blast, dejándolo severamente herido. Inmediatamente, Hit ataca a Jiren, tratando de aprovechar el punto débil que todo guerrero presenta al momento de dar un golpe final; sin embargo, Jiren no presenta debilidad alguna y la arremetida de Hit es contrarrestada. 

Gokú queda fuera de combate. Vegeta lo interroga tratando de averiguar qué fue lo que pasó con él y cómo adquirió tanto poder en tan poco tiempo; pero, antes de que Gokú fuera capaz de responder todas las interrogantes, alguien lo secuestra. Segundos después, Gokú despierta dentro de una grieta y ve a Freezer delante suyo. Su archienemigo sostiene lo que parece un Death Beam y recuerda a Gokú la advertencia que le hizo tiempo atrás; sin embargo, es posible que Freezer termine ayudando a Gokú como parte de su plan, el cual, si bien no conocemos, sabemos será maligno y atroz. 

Dragon Ball Super fue cuestionada desde sus inicios, y, lamentablemente, muchos fans se perdieron en el camino debido a errores de animación, tramas lentas y relleno demasiado infantil, no voy a negarlo. Pero si has sido de esos fanáticos que supieron discernir y aprovechar lo bueno, quiero decirte has obtenido tu recompensa. El capítulo especial fue épico; se vivió como el viejo Dragon Ball Z y nos hizo sentir como esos niños emocionados por una nueva transformación e impresionados por la intensidad de las batallas que solo Dragon Ball puede ofrecer. Batallas que cambiaron el anime para siempre y nos cambiaron a nosotros en el proceso. 

Por esta razón, si eres uno de estos fans...¡Salud y larga vida a Dragon Ball Super!

Finalmente, si quieres estar al tanto de todas las noticias de  Dragon Ball, te invito a darle «me gusta» a  mi fanpage como autor, aquí.

• Podría interesarte: Dragon Ball Super: Freezer traiciona a Frost y demuestra por qué es el villano más despreciable

Esperamos tus comentarios.