Como cada fin de semana, otro episodio de Dragon Ball Super fue estrenado; y esta vez, el más emblemático villano en la historia de la serie volvió a hacer de las suyas.
Dragon Ball Super: Freezer demuestra por qué es el mejor villano en la historia de la serie

Bajo el título « ¡El más perverso! ¡El más malvado! ¡Freezer se descontrola!», el capítulo 95 sirvió como antesala al inicio del Torneo de Fuerza, pero, por sobre todo, nos recordó por qué la elección de Freezer como décimo guerrero es lo mejor que pudo pasarnos.
El episodio comienza con Freezer enfrentando —a modo de calentamiento— a los asesinos enviados por el Universo 9, y aunque, seguramente, podría haberlos derrotado en su forma final, sin recurrir a la transformación Golden, el Emperador del Universo decidió dar una muestra de su nuevo poder. Sí, Freezer incrementó sus poderes estando en el infierno.

Sin piedad y sin reparos, Freezer masacra a los asesinos enviados para matarlo, disfrutando cada grito de dolor y cada vida tomada. Su nuevo poder, alcanzado al dominar su alma y controlar su energía al 100%, abrumaba a todos los enemigos que, indefensos, eran ejecutados brutalmente. Pero el Universo 9 tenía un as bajo la manga: el poder de un dios.
Shidora había otorgado energía de destrucción a uno de sus súbditos, la cual, teóricamente, borraría de existencia a Freezer... o eso pensaban.

Freezer fue capaz de librarse e incluso controlar la energía de destrucción, y, luego de aprovecharse de la ingenuidad de Gokú (otra vez) ataca al Saiyan con dicha energía, encerrándolo en ella. A diferencia de Freezer, Kakaroto no pudo salir de la prisión de energía, y mientras este luchaba por seguir con vida, Freezer contactaba con el Universo 9 para hacer un trato: él traicionaría a su propio universo y lucharía por ellos a cambio de su resurrección permanente. No obstante, Freezer no pudo cerrar el trato; Bills y Wiss llegarían para interrumpir la escena y liberar a Gokú.

Gokú, tras admitir su error, pide un último enfrentamiento con Freezer antes del Torneo. Ambos colisionan con toda su fuerza —bueno, como siempre, Gokú reservó parte de su poder—, dando como resultado un doble K.O.. Este pequeño duelo nos permitió conocer la verdadera fuerza de Freezer y, además, sus verdaderas intenciones.
Freezer jamás dejará de ser Freezer. El Emperador del Universo solo existe para traicionar, matar, mentir y destruir, y no descansará hasta que Gokú sea eliminado. Por lo tanto, confiar en él durante el Torneo de Fuerza no es una opción; algo que convierte esta saga que se aproxima en una historia aún más interesante.
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Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Qué te pareció la actitud y fuerza de Freezer en este episodio? El próximo capítulo dará comienzo al Torneo de Fuerza, ¿qué expectativas tienes?
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