Del pergamino al manga: su legendaria evolución hasta nuestros días

En las últimas décadas, la globalización de los contenidos ha permitido que el manga y el anime hayan crecido en popularidad en occidente; sin embargo, el impacto cultural de estas expresiones artísticas se encuentra años luz de lo vivido en Japón, sobre todo cuando analizamos el trasfondo histórico del manga.

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Según lo registrado, la primera manifestación artística que podríamos denominar como manga fue hecha por el sacerdote Toba no Sojo, también conocido como Kakuyū, en el siglo XI. Estos dibujos de caricaturas fueron conocidos por el nombre de Chojugiga y establecieron el animalismo como como característica del arte japonés; además de servir como primer precedente en la historia del manga.

Animales compitiendo en una lucha de sumo. Dibujo del primer rollo de Toba Sojo

El trabajo de Sojo fue homenajeado por Shimoboku Ooka siglos más tarde a través de los Toba-e, libros de imágenes humorísticas, acompañadas con poco texto, famosas en el siglo 18 y que constituyeron la segunda incursión artística que precedió la fundación del manga como tal.

Páginas de Toba-e

Posteriormente, Hokusai, artista de origen japonés nacido en Edo (actual Tokio) y considerado el máximo exponente de la escuela de grabados Ukiyo-e («pinturas del mundo flotante»), publicó Hokusai Manga, una serie de imágenes de 15 volúmenes ordenada por viñetas considerada por muchos como el primer manga de la historia. Irreverentes, críticos y humorísticos, estos dibujos mostraron el lado más político y humano de un artista revolucionario.

«La gran ola de Kanagawa»

Ya en principios del siglo XX, se publicó Tagosaku to Mokube no Toukyou Kenbutsu (‘El viaje a Tokyo de Tagosaku y Mokube’), de Rakuten Kitazawa, considerado el primer manga de la era moderna por poseer el formato que se conserva hasta nuestros días. El manga comienza a difundirse en diarios tras la creación de esta obra para, de esta manera, comenzar con su exponencial popularidad.

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Páginas de El viaje a Tokyo de Tagosaku y Mokube (observa el el orden y coherencia entre imágenes, jamás había sucedido hasta la fecha)

En 1931, se publica Ogon Bat, de Ichiro Suzuki y Takeo Nagamatsu, también conocido como Fantasmagórico, un personaje que se convirtió en el primer superhéroe japonés protagonista de un manga. Ogon Bat funcionó como símbolo de esperanza para un pueblo en guerra de la misma forma que sucedió con Superman y Captain America en Estados Unidos, siendo precursor de estos.

Ogon Bat, también conocido como Golden Bat o Fantasmagórico

Finalmente, en 1947, Osamu Tezuka, el padre del manga, crea Shin Takarajima, historia que marca el sendero estético dominante hasta nuestros días (rasgos físicos como ojos enormes, por ejemplo) y establece la forma de lectura convencional (en Japón).

También en 1947 comienza a publicarse Manga Shonen, la primera revista exclusivamente de manga.

Astroboy, la obra más representativa de Tezuka, el padre del manga

Curiosidad: Durante la Segunda Guerra Mundial muchos mangas bélicos fueron censurados debido a la tensa situación internacional, llegando incluso a ser destruidos.

Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Qué te ha parecido la investigación? ¿Te gustaría más contenido de este tipo? Esperamos tus comentarios.