Consejos para entender la waifu de tu novio otaku (o incluso gamer)

El término " waifu" es una derivación japo-inglesa de la palabra " wife", o sea "esposa", y se utiliza para referirse a el amor platónico de un fan del anime/manga. Su equivalente masculino son los " husbando", así que tampoco es algo que podamos reducir al estereotipo del otaku pre-adolescente pervertido... O sí, pero no haremos juicio de valor.

Si todo esto te sorprende, seguro estás pensando algo como " ¡qué patético! seguro debe conformarse con su noviecita imaginaria porque nadie nunca le prestará atención...", pero nada más alejado de la realidad.

Si bien es cierto que se aplica a un porcentaje de los casos, existen muchos y muchas otakus que a pesar de tener una relación formal y estar enamorados de su pareja, no pueden evitar caer rendidos ante su contraparte ficticia.

Si consideras esta situación como engaño o no, ya queda a tu criterio. Pero te daremos algunos consejos para hacer más llevadera una relación que podría parecer extraña.

Intenta ponerte en su lugar y entenderlo

Toda persona tiene un amor platónico, sin importar tu sexo o edad. Entonces, ¿qué diferencia hay entre que a tu novio le guste Scarlett Johansson o Boa Hancock? Bueno, una existe realmente y otra no... Y una podría potencialmente estar de novia con tu chico y otra no, pero espera, ¿no es eso una ventaja?

Nunca deberás preocuparte por si tu novio efectivamente te engaña con Hatsune Miku porque se cree con chances desde que le contestó un tweet. Aunque sí deberías cuidar a tu novio si Shakira está de gira por tu ciudad y justo tenía ganas de conocer un fan local...

Eso sí, nunca hagas una escena de celos sobre una de estos personajes. De lo contrario podrías salir muy mal parada, porque si un personaje irreal "es mejor que tú", evidentemente hay un problema y no necesariamente es tu novio. 

En realidad, muchas veces el problema no es con él directamente, sino el famoso "qué dirán", así que mejor...

Pídele que sea algo que quede en privado

Tal vez puedas dejar pasar un comentario porque se torna algo gracioso, pero no tienes por qué soportar las burlas de tus amigos cuando se refieren a tu pareja y su afición.

La gente tiene muchos prejuicios, y no vivimos en japón para verlo como algo normal. Mejor intenta tomar coraje y hablarlo cara a cara, pidiendo mantener ese comportamiento como algo privado, porque si bien lo respetas y lo entiendes, no puedes evitar que te incomode. Seguramente lo entienda y se reserve su tiempo, porque su punto de vista es tan válido como el tuyo.

Incluso si hablamos de intimidad, podrías ir un paso más allá. Porque si buscas atraer su atención, mejor:

Prueba sorprenderlo con un cosplay

¿Y si te disfrazas de su personaje favorito? Sería la combinación perfecta, y seguro él lo apreciará... Esas cosas alimentan la pareja, y tal vez sea lo que necesitas para demostrar que no hay que buscar en la fantasía lo que ya tienes en tu casa.

Si no estás afín a los trajes o representar otra persona, puedes al menos intentar enfocarte en uno o dos puntos de interés, que sean compatibles entre la waifu y tú. Podrían resultar beneficiados ambos, pudiendo aprovechar algo de la personalidad que estaba ahí, pero que recién ahora sale a flote.

Consíguete un husbando (preferiblemente de la misma saga)

Ok, no hubo suerte y la waifu sigue en el medio. Pues entonces busca un personaje masculino que te guste y le pagas con la misma moneda.

Que no, no se trata de venganza, pero el lado positivo es que tal vez gracias a eso logren compartir más momentos juntos, comentando una serie o videojuego que ambos disfruten, pero ahora desde un nuevo punto de vista. Además, no hay forma que esté celoso puesto que esa práctica la comenzó él, y sí de todas maneras le incomoda es un gana-gana, porque o acepta a tu "nuevo novio" y viven felices los cuatro, o reclama su exclusividad y vuelve a la realidad.

Por último, si nada de eso funciona, sólo hay una cosa que puedes hacer...

Termina con él de buena manera

Hay un límite para todo, y a veces hay que poner un fín. Es el último recurso, y ojalá no sea necesario, pero cuando alguien transforma el gusto por un personaje en un capricho, que para peor no es compatible contigo... Pues no hay otra opción.

A veces un golpe contra la realidad es la mejor forma de razonar, por más duro que parezca.