Videojuegos ¿enemigos o aliados de los niños?
A varias personas que conozco todavía se les dificulta aceptar que alguien es gamer o que le gustan los videojuegos. Tal vez hoy en día existe mucha más apertura social hacia este tema porque los mismos gamers que se iniciaron a la par de esta industria ya son adultos -muchos de ellos padres- pero es un hecho que sigue existiendo un estigma de que el gamer es un ser violento y antisocial, así que en la actualidad persisten padres que culpan a los videojuegos de este comportamiento y hasta evitan a toda costa que las nuevas generaciones se acerquen a los videojuegos considerándolos casi casi como el diablo mismo.
¿Qué tanto daño pueden hacer los videojuegos a los niños?
Yo mismo he sido un gamer desde que tengo memoria. Tengo recuerdos lejanos de haber jugado Pong en Atari cuando apenas comenzaba a hablar y ya jugaba Mario Bros antes de tener a mi primer novia.
Puede que yo no haya crecido para convertirme en un empresario multimillonario o un deportista famoso, pero tampoco me convertí un asesino en serie o soy apático socialmente. Considero que los videojuegos no hacen violento o antisocial a alguien, es algo que se trae por naturaleza y lo único que hace este tipo de entretenimiento es sacar a la luz estas actitudes.
Me parece que si a un niño violento se le retiran, o se le prohíbe jugar con su consola, dispositivo móvil o computador, de todas maneras exteriorizará esa violencia en otras áreas, tal vez hacia otros niños o con cualquier cosa que tenga a la mano. Igualmente un niño que es antisocial por naturaleza simplemente se seguirá retrayendo del mundo.
Claro que con esto no digo que sea bueno que los niños tengan a su alcance juegos violentos, simplemente porque el niño aún no tiene la capacidad de discernir entre la realidad y la ficción, además de que está en la etapa de formarse un carácter. Por eso mismo, permitir a un niño de 8 años que juegue Call of Duty -por poner un ejemplo- no es nada bueno, porque podría considerar normal el que una persona le vuele la cabeza a otro y siga caminando como si nada hubiera pasado.
Los juegos para niños
Pero los videojuegos no solamente se tratan de matar gente -virtual- por diversión, en la actualidad existen cientos de títulos en todas las plataformas existentes dirigidos al público infantil, por eso existe una clasificación en los juegos. Personalmente considero que los videojuegos no solamente se tienen que ver como un hobbie para perder el tiempo, porque existen estudios que han demostrado que los videojuegos ayudan a desarrollar capacidades psicomotoras en los niños. Así que en lugar de prohibirlos, ¿por qué no mejor utilizarlos como una herramienta didáctica?
Máxime que ya existen juegos en los que no solamente es utilizar los dedos para mover a los personajes, ya hay los que aprovechan los movimientos del cuerpo para lograr ciertos objetivos, como son el Kinect de Xbox o el Wii, que nos brindan juegos donde los niños se pueden divertir y hacer ejercicio al mismo tiempo. Yo puedo dar fe de esto porque mi sobrina de 5 años se entretiene jugando títulos de baile, y miren que ya se ha aprendido muchas coreografías y no lo hace nada mal -de hecho lo hace mejor que yo-.
Los niños aprenden jugando
Además existen infinidad de títulos que enseñan a los niños muchas más cosas que moverse. Volviendo al ejemplo de mi sobrina, en el móvil tengo una aplicación que se me ocurrió descargar porque he visto que le cuesta trabajo aprender el abecedario en la escuela. Esta aplicación muestra las letras y dice cómo se pronuncian con una dinámica de reto, algo que a mi sobrina le ha encantado jugar y a cada rato me pide mi móvil para “jugar con las letras”. Miren que gracias a esta aplicación ha aprendido bastante divirtiéndose.
Así que personalmente no considero que los videojuegos se deban de prohibir a los niños, sólo hay que estar al pendiente del tipo de títulos que juega, fijándonos siempre que sean acorde a su edad -todos los juegos cuentan con una clasificación por edades-.
Otro punto importante es cuidar que no jueguen muchas horas consecutivas, recuerden que todo en exceso es malo. Lo que debemos de hacer es ver a los videojuegos como posibles aliados para la educación de los niños y no como los enemigos mortales que muchas veces se piensa por no conocer el gran abanico de posibilidades que en la actualidad nos ofrecen. ¿Tienes hijos y les gustan los videojuegos? Y si tuvieras hijos, ¿los dejarías tocar tu consola?